Descubrí estos alfajores durante una etapa en la que buscaba dulces caseros que no sabotearan mis metas de bienestar.
Quería un bocado suave y reconfortante, pero con ingredientes más ligeros que los del alfajor tradicional cargado de manteca y azúcar refinada.
Después de varias pruebas, encontré la fórmula perfecta al mezclar avena y maicena, endulzar con miel y stevia, y rellenar con opciones naturales.
Hoy comparto esta versión para que disfrutes de una merienda placentera sin sentir que te sales del camino saludable.
Atractivo Nostálgico
Los alfajores han ocupado un lugar especial en mis meriendas desde la infancia, cuando cada paquete representaba un premio después de la escuela.
Preparar una variante casera me conecta con esos recuerdos, pero también me permite cuidar mi cuerpo de un modo que antes no consideraba.
La primera vez que horneé esta versión más ligera, mi cocina se llenó del mismo aroma familiar de antaño, y supe que la nostalgia puede evolucionar sin perder esencia.
Servirlos ahora a mi familia me hace sentir que honro el pasado mientras cuido el presente.
Enfoque Casero
Rechazo las galletas industriales porque deseo controlar la calidad de cada ingrediente y evitar aditivos innecesarios.
Empleo avena molida para obtener fibra y saciedad, maicena para asegurar suavidad y apenas un toque de miel para dulzor natural.
Preparar la masa con mis propias manos me permite ajustar la textura hasta lograr esa consistencia que se deshace al morder.
El resultado es un alfajor auténtico, sin conservantes, que se siente artesanal en cada capa.
Objetivo de Sabor
Busco un equilibrio entre el sabor lechoso de la avena, la neutralidad sedosa de la maicena y la dulzura floral de la miel.
El leve aroma de vainilla envuelve la masa y mejora su percepción aromática sin dominar la experiencia.
Para el relleno, prefiero dulces de frutas sin azúcar añadido o un buen dulce de leche reducido en azúcar; así mantengo la coherencia ligera sin sacrificar placer.
Un toque de coco rallado en el borde agrega contraste crujiente y un aire exótico que eleva cada mordisco.
Perspectiva de Ingredientes
