1. Preparar la masa

En un bol, disuelve la levadura en la leche tibia y deja reposar por unos minutos hasta que empiece a burbujear.

Forma una corona con la harina en una superficie de trabajo y en el centro coloca los huevos, el aceite, el azúcar y la mezcla de leche con levadura.

Integra los ingredientes poco a poco y amasa hasta obtener una mezcla homogénea y suave. Golpea la masa 80 veces contra la mesa para activar el gluten y mejorar la textura.

Cubre la masa con un paño y deja reposar durante 30 minutos en un lugar cálido.

2. Preparar el relleno

Mientras la masa reposa, mezcla la manteca con el azúcar hasta obtener una crema suave y homogénea.

Este relleno le dará a la torta un sabor dulce y una textura tierna y mantecosa.

3. Armar la torta

Estira la masa con un rodillo hasta formar un rectángulo de aproximadamente 1 cm de grosor.

Distribuye la mezcla de manteca y azúcar sobre la masa de manera uniforme.

Enrolla la masa desde uno de los extremos más largos hasta formar un cilindro compacto.

Corta el rollo en porciones de 3 a 5 cm y colócalas en un molde enmantecado, dejando un pequeño espacio entre ellas.

Deja reposar por 30 minutos adicionales para que la masa leve nuevamente.

4. Hornear

Precalienta el horno a 180°C y hornea la torta durante 40-45 minutos o hasta que esté dorada y cocida por dentro.

Deja enfriar unos minutos antes de servir y disfruta.