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Tarta de Ricotta Italiana: Un Clásico Cremoso que Derrite el Corazón


  • Author: joana

Description

Descubre esta Tarta de Ricotta Italiana: cremosa, dulce y con un toque de limón y almendra. ¡Receta fácil para un postre italiano inolvidable!


Ingredients

Scale

Aquí está todo lo que uso, medido con cariño:

  • 1 taza de ricotta fresca
  • 1 taza de azúcar granulada
  • 3 huevos grandes
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 1 cucharadita de ralladura de limón
  • 1 cucharadita de extracto de almendra
  • 1 base de masa para tarta (9 pulgadas)
  • Azúcar glas para espolvorear (opcional)

Pongo todo en mi mesa y siento que estoy por armar algo espectacular. Con esto sale una tarta divina para compartir—o para guardar si me pongo celosa. Es mi lista de oro para un día dulce. Siempre chequeo que tenga todo antes de empezar—mi ritual para no correr a última hora. ¿Qué peor que darte cuenta que te falta ricotta a medio camino? Así me mantengo tranquila y lista.


Instructions

Paso 1: Precalentar el Horno con Emoción
¡Vamos a empezar!—enciende tu horno a 180°C (350°F) y siente cómo la cocina se prepara para algo rico. Me encanta ese momento en que el calor empieza a subir, sabiendo que pronto tendré una tarta increíble. Mientras se calienta, respira hondo—esto va a ser una delicia.

Paso 2: Batir la Ricotta y el Azúcar
Toma un bowl grande y echa la taza de ricotta fresca con la taza de azúcar granulada—bátelos con un batidor o una batidora eléctrica hasta que queden suaves y cremosos (yo me pierdo en esa textura sedosa). Sigue hasta que no haya grumos—me encanta ver cómo se juntan en una crema dulce que ya quiero probar. Este es el corazón de la tarta, y ya me tiene soñando.

Paso 3: Añadir los Huevos Uno a Uno
Casca los 3 huevos grandes y échalos al bowl uno por uno—bátelos bien después de cada uno, porque queremos que se mezclen perfecto (mi brazo se cansa, pero el resultado vale cada giro). Mira cómo la mezcla se pone más ligera y aireada—es como magia que hace que todo suba bonito después. Me emociono viendo cómo crece con cada huevo.

Paso 4: Darle Sabor con Aromas
Vierte la cucharadita de extracto de vainilla, la cucharadita de extracto de almendra y la cucharadita de ralladura de limón—revuelve todo con ganas hasta que se integre (el olor a limón y almendra me vuelve loca). Huele esa mezcla—es cálida, fresca y dulce, y ya quiero meterla al horno. Este paso es donde la tarta se vuelve especial, y yo estoy feliz.

Paso 5: Armar la Base y Rellenar
Toma la base de masa para tarta y extiéndela en tu molde de 9 pulgadas—ajústala bien con los dedos para que quede bonita y lista (me siento pro haciéndolo). Vierte la mezcla de ricotta sobre la masa—hazlo despacito para que se asiente parejo, y admira cómo se ve ya tan cremosa. Es el momento en que todo empieza a tomar forma, y yo estoy emocionada.

Paso 6: Hornear hasta la Perfección
Mete la tarta al horno precalentado a 180°C por 45-50 minutos—vigila hasta que el centro esté firme y la superficie tenga un doradito suave (mi horno a veces me juega bromas, así que pincho con un palillo para estar segura). El aroma a limón y vainilla llena mi casa, y yo cuento los minutos como niña esperando un regalo. Cuando sale, es una obra maestra, y me siento la reina de la cocina.

Paso 7: Enfriar y Desmoldar
Saca la tarta del horno—mira qué linda está con ese tono dorado—y déjala enfriar completamente en el molde (es duro esperar, pero si la cortas caliente, se desarma). Una vez fría, desmóldala con cuidado sobre un plato—me encanta ese momento de verla entera y perfecta. Si quieres, espolvorea azúcar glas para darle un toque nevado—yo lo hago porque me siento fancy.

Paso 8: Disfrutar con un Toque Italiano
Corta una rebanada—mira esa cremosidad suave y huele ese aroma increíble—y dale un mordisco; te juro que vas a suspirar como yo la primera vez. Sírvela con un espresso o un cappuccino calentito—el café y esta tarta son amor puro, y me siento en Italia con cada bocado. Comparte o guárdala para ti—es tan rica que querrás hacerla siempre.

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