Ingredients
Para la base:
- 1 taza de almendras molidas
- ½ taza de avena en hojuelas
- 2 cucharadas de mantequilla derretida
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Para el relleno:
- 400 g de queso crema
- 1 taza de yogur griego natural
- 2 huevos
- ¼ taza de miel o edulcorante al gusto
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de maicena disuelta en 1 cucharada de agua
Para decorar:
- Frutas frescas o frutos secos al gusto
Estas cantidades me dan 8 porciones perfectas—cremosas y saludables. Los 400 g de queso y 1 taza de yogur son mi fórmula ideal. Es una lista simple pero poderosa.
Las medidas son justas para esa textura que busco, con espacio para ajustar. Puedo duplicarlo para más—se adapta sin problema. ¡Esta es mi clave para una tarta inolvidable!
Instructions
Empiezo precalentando el horno a 160°C y engrasando un molde desmontable—mi preparación está lista. Mezclo 1 taza de almendras molidas, ½ taza de avena, 2 cucharadas de mantequilla derretida y 1 cucharadita de vainilla—formo una masa homogénea y la coloco en el molde, mi base crujiente favorita. Horneo 10 minutos—el aroma me emociona.
En un bol grande, bato 400 g de queso crema con 1 taza de yogur griego—agrego 2 huevos, ¼ taza de miel, 1 cucharadita de vainilla y 1 cucharadita de maicena disuelta en agua, mi mezcla cremosa está lista. Remuevo hasta que está suave—la textura me encanta. Vierto sobre la base horneada—queda perfecta para cocinar.
Horneo 30-35 minutos—el centro firme al tacto es mi señal de éxito. La dejo enfriar y refrigero 2 horas—la espera hace que cuaje maravillosamente. Decoro con fresas—cada porción es un placer sin culpa que me hace sonreír.