Description
Prepara esta Tarta de Manzana Invertida: manzanas jugosas, caramelo dorado y masa esponjosa. ¡Receta fácil y deliciosa para sorprender a todos!
Ingredients
Aquí está todo lo que uso, medido con cariño:
- Para el caramelo:
- 4 cucharadas de azúcar
- 2 cucharadas de agua
- Para la tarta:
- 2 manzanas (verdes o rojas)
- 2 huevos
- 100 g de azúcar
- 100 ml de leche
- 50 ml de aceite
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 180 g de harina leudante
Pongo todo en mi mesa y siento que estoy armando algo increíble. Con esto sale una tarta perfecta para compartir—o para guardar si me pongo egoísta. Es mi lista de oro para un día dulce. Siempre reviso que tenga todo antes de arrancar—mi truco para no correr a última hora. ¿Qué peor que darte cuenta que te falta azúcar cuando ya empezaste? Así me mantengo relajada y lista.
Instructions
Paso 1: Hacer el Caramelo Dorado
¡Vamos a empezar con el toque dulce!—toma una sartén, echa las 4 cucharadas de azúcar y las 2 cucharadas de agua, y ponlo a fuego medio—revuelve un poquito al principio y luego déjalo hacer su magia. Mira cómo se derrite y se vuelve un caramelo dorado—me encanta ese color, y el olor me tiene babeando ya. Cuando esté listo, viértelo rápido en el fondo de tu molde—tiltea para que cubra parejo y prepárate para el siguiente paso.
Paso 2: Preparar las Manzanas Jugosas
Ag arra tus 2 manzanas—verdes o rojas, las que tengas—pélalas con cuidado y córtalas en rodajas finas (yo me como un pedacito crudo porque no resisto). Colócalas sobre el caramelo en el molde—puedes hacer un diseño bonito o solo tirarlas como caigan, igual va a quedar espectacular. Me emociono viendo cómo se asientan ahí, listas para brillar en el horno.
Paso 3: Batir los Huevos y el Azúcar
En un bowl grande, casca los 2 huevos y añade los 100 g de azúcar—bátelos con un batidor o una batidora eléctrica hasta que estén espumosos y claritos (mi brazo se cansa, pero vale cada segundo). Verás cómo se vuelven una crema aireada—me encanta esa textura, es como el inicio de algo riquísimo. Respira hondo, porque ya huele a dulce en la cocina.
Paso 4: Mezclar los Líquidos
A esa mezcla esponjosa, echa los 100 ml de leche, los 50 ml de aceite y la cucharadita de esencia de vainilla—revuelve todo con ganas hasta que se junten bien (el olor a vainilla me mata de felicidad). Mira cómo se pone suave y cremosa—yo siempre me tiento de probar un poquito aquí. Es el momento en que siento que la masa está cobrando vida.
Paso 5: Incorporar la Harina Leudante
Tamiza los 180 g de harina leudante sobre la mezcla—échala poco a poco mientras mezclas con una espátula o el batidor, porque queremos que quede lisa y sin grumos. Revuelve hasta que todo se una en una masa suave—me encanta ver cómo se pone espesa y lista para el horno. Ya casi estamos, y la emoción sube como la masa misma.
Paso 6: Armar y Hornear
Vierte la masa sobre las manzanas en el molde—hazlo despacito para que cubra todo parejo, y dale un golpecito suave al molde para que se asiente (me siento como chef haciendo eso). Mételo al horno precalentado a 180°C por 35-40 minutos—pincha con un palillo para ver si sale limpio, porque cada horno tiene su carácter. El aroma a manzana y caramelo llena mi casa, y yo solo cuento los minutos para sacarlo.
Paso 7: Voltear y Revelar
Saca la tarta del horno—mira qué linda se ve doradita—y déjala reposar unos 5-10 minutos para que el caramelo no queme cuando la voltees. Pon un plato grande encima del molde, respira hondo, y dale la vuelta con decisión—levanta el molde despacito y ¡tachán!, ahí está tu obra maestra con el caramelo brillando. Me quedo embobada viéndola, y tú también lo harás, te lo aseguro.
Paso 8: Disfrutar y Sorprender
Corta una rebanada—mira esas manzanas jugosas y esa masa esponjosa bajo el caramelo—y prueba un bocado; te juro que vas a suspirar como yo la primera vez. Sírvela tibia con un café o guárdala para un antojo—mi cocina se llena de “¡qué rico!” cuando la comparto, aunque a veces me la quedo toda. Esta tarta es tan buena que te hará querer hornear otra al día siguiente.