- 220 g de galletas tipo María (aproximadamente 40 unidades)
- 500 g de queso mascarpone
- 200 g de leche condensada
- 200 ml de café fuerte (frío)
- 1 cucharada de azúcar
- 100 g de chocolate negro
- 80 g de nata para montar
Preparación
1. Preparar la crema de mascarpone
- En un bol, mezcla el queso mascarpone con la leche condensada.
- Bate hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos. Puedes usar unas varillas eléctricas o manuales. Reserva.
2. Preparar el café para las galletas
- Mezcla el café fuerte con la cucharada de azúcar y deja que se enfríe.
- Reserva unos 20 ml de café para añadir a la ganache de chocolate más adelante.
3. Montar la tarta
- Cubre la base del molde con galletas humedecidas en café (no las dejes demasiado tiempo en el café para evitar que se deshagan).
- Alterna capas de galletas con capas de crema de mascarpone. Termina con una capa de galletas. Mi tarta lleva cinco capas de galletas y cuatro de crema.
- Reserva la tarta en la nevera mientras preparas la ganache.
4. Preparar la ganache de chocolate
- Calienta la nata junto con el café reservado en el microondas o al fuego, hasta que esté bien caliente pero sin hervir.
- Añade el chocolate negro troceado y deja reposar un par de minutos.
- Mezcla bien hasta obtener una crema de chocolate homogénea y fluida.
5. Cubrir la tarta
- Una vez la ganache esté tibia, viértela sobre la tarta con cuidado para no levantar la última capa de galletas.
- Extiende la ganache de manera uniforme con una espátula.
6. Refrigerar
- Cubre la tarta con papel film y déjala reposar en la nevera durante al menos 4 horas para que se asiente bien.
7. Desmoldar y servir
- Desmolda con cuidado y decora al gusto: virutas de chocolate, copetes de nata montada, o incluso frutas frescas.
- Sirve fría.
Consejos
- Humedecer las galletas: No sumerjas las galletas en el café durante mucho tiempo para evitar que se deshagan. El café debe estar frío.
- Conservación: Esta tarta debe conservarse en la nevera. Sáquela unos 15 minutos antes de consumirla para que se atempere ligeramente.
- Variantes para niños: Si los niños van a comer la tarta, sustituye el café por café descafeinado o simplemente por leche.
Variaciones
- Toque tiramisú: Añade un chorrito de licor amaretto al café para un sabor más auténtico al tiramisú.
- Sustitutos del mascarpone: Puedes usar ricotta o queso crema tipo Philadelphia si no tienes mascarpone.
- Decoración: Utiliza coco rallado, frutas frescas o frutos secos para decorar la tarta según tu preferencia.
Conclusión
La tarta de galletas y mascarpone es un postre sin horno fácil de hacer, refrescante y absolutamente delicioso. Su combinación de sabores y texturas lo convierten en una opción ideal para celebraciones, reuniones familiares o simplemente para darte un capricho dulce. ¡Prepárala y sorprende a todos con esta exquisita tarta!