- 150 g de galletas (puedes usar las que tengas en casa)
- 250 ml de nata para montar
- 80 g de azúcar glas
- 100 ml de leche
- 150-180 ml de nata para cocinar
- 40 g de cacao puro
- Esencia de vainilla (opcional)
Cómo Hacer la Tarta de Chocolate
Preparar la base de galletas
Tritura 140-150 g de galletas o, si prefieres, utilízalas enteras. Sumerge tres galletas en 100 ml de leche y colócalas en el fondo de un molde para formar la base de la tarta. Reserva mientras preparas el resto de los ingredientes.
Montar la nata
En un recipiente frío, coloca 250 ml de nata para montar y añade 80 g de azúcar glas. Si deseas, agrega un poco de esencia de vainilla para potenciar el sabor. Monta la nata con varillas eléctricas o manuales hasta que quede firme.
Formar la capa de nata
Forra previamente el molde con film transparente para facilitar el desmoldado. Extiende la nata montada uniformemente sobre la base de galletas. Reserva en el frigorífico mientras preparas el glaseado de chocolate.
Preparar el glaseado de chocolate
En un cazo, calienta 150-180 ml de nata para cocinar hasta que esté a punto de hervir. Retira del fuego y añade 40 g de cacao puro. Mezcla con unas varillas hasta obtener una mezcla homogénea. Si prefieres un glaseado más dulce, añade una o dos cucharadas de azúcar en este paso. Deja que el glaseado se enfríe ligeramente antes de usarlo.
Montar la tarta
Vierte el glaseado de chocolate sobre la nata montada y distribúyelo uniformemente con una espátula para cubrir toda la superficie.
Enfriar y servir
Deja la tarta en el frigorífico durante al menos una hora para que se estabilice. Pasado este tiempo, desmolda con cuidado y sirve.
Consejos y Recomendaciones
- Puedes utilizar cualquier tipo de galletas: María, digestive, o incluso cookies para una base más dulce.
- Para un extra de sabor, puedes añadir un poco de licor a la leche donde sumerges las galletas.
- Si no tienes cacao puro, usa chocolate negro troceado; derrítelo junto con la nata para obtener un glaseado delicioso.
Notas
Esta tarta es ideal para principiantes, ya que no requiere horno ni técnicas complicadas. Si prefieres una tarta más ligera, reduce la cantidad de azúcar en la nata montada y el glaseado.
Conclusión
En tan solo 10 minutos, tendrás lista una tarta de chocolate que impresionará a todos por su sabor y presentación. Es la solución perfecta para cualquier ocasión especial o simplemente para darte un capricho rápido. ¡Anímate a probarla y a disfrutar de un postre exquisito sin complicaciones!