Ingredients
Scale
- 6 huevos
- 6 cucharadas de azúcar en polvo
- Harina de trigo (la cantidad necesaria para obtener una masa consistente)
- Aguardiente o licor de anís (puedes usar Anís de la Asturiana para un sabor especial)
- 1 limón (ralladura)
- Aceite de oliva (para freír)
Instructions
- Preparar la masa:
En un bol grande, bate los huevos junto con las seis cucharadas de azúcar en polvo hasta que la mezcla esté homogénea y espumosa. - Añadir líquidos y harina:
Incorpora el aguardiente o licor de anís y la ralladura de limón. Poco a poco, añade la harina tamizada, mezclando con una espátula o las manos, hasta obtener una masa consistente y que no se pegue a los dedos. - Calentar el aceite:
En una sartén profunda o cazo, calienta abundante aceite de oliva a fuego medio-lento. Es importante que el aceite no esté demasiado caliente para que las rosquillas se cocinen uniformemente sin quemarse. - Dar forma a las rosquillas:
Toma pequeñas porciones de masa, forma cilindros y únelos para crear la forma característica de rosquillas. Asegúrate de que el tamaño sea uniforme para una cocción homogénea. - Freír las rosquillas:
Fríe las rosquillas en el aceite caliente, dándoles la vuelta para que se doren por ambos lados. Sácalas cuando estén doradas y colócalas sobre papel de cocina para absorber el exceso de aceite. - Espolvorear con azúcar glas:
Una vez que las rosquillas estén ligeramente tibias, espolvoréalas con azúcar glas para darles el toque final.
Notes
- Si prefieres un sabor más suave, puedes reducir la cantidad de anís.
- Estas rosquillas se conservan bien durante varios días en un recipiente hermético.
- Prueba diferentes variantes, como añadir un poco de canela o vainilla para darle un giro único.