Description
Prepara esta Rosca de Pascua Casera: suave, cítrica y llena de frutas confitadas. ¡Receta fácil para un dulce tradicional inolvidable!
Ingredients
Aquí está todo lo que uso, medido con cariño:
- 500 g de harina de trigo
- 100 g de azúcar
- 10 g de sal
- 10 g de levadura seca
- 200 ml de leche tibia
- 100 g de mantequilla derretida
- 4 huevos
- Ralladura de 1 naranja
- Ralladura de 1 limón
- 1 cdita. de extracto de vainilla
- 100 g de frutas confitadas
- 100 g de almendras fileteadas
- 1 huevo batido (para barnizar)
Pongo todo en mi mesa y siento que estoy por armar algo increíble. Con esto sale una rosca divina para 10—perfecta para compartir o guardar si me pongo egoísta. Es mi lista de oro para un día dulce. Siempre reviso que tenga todo antes de arrancar—mi truco para no correr a última hora. ¿Qué peor que darte cuenta que te falta mantequilla a medio camino? Así me mantengo relajada y lista.
Instructions
Paso 1: Mezclar la Masa con Amor
¡Empecemos con ganas!—en un bol grande, mezcla 500 g de harina de trigo, 100 g de azúcar y 10 g de sal—revuelve bien con una cuchara o tus manos (me encanta ese polvito dulce). Haz un hueco en el centro y echa 10 g de levadura seca, 200 ml de leche tibia, 100 g de mantequilla derretida, 4 huevos, la ralladura de 1 naranja, la ralladura de 1 limón y 1 cdita. de extracto de vainilla—mezcla todo con una espátula o tus dedos hasta que se forme una masa pegajosa y homogénea (el olor a cítricos ya me tiene feliz!).
Paso 2: Amasar y Darle Vida
Lleva la masa a tu mesa—amasala con ganas por 10 minutos, dándole palmadas y estirándola hasta que quede elástica y suave (mi cocina se llena de energía mientras lo hago). Si se pega un poco, no te preocupes—es normal, sigue amasando y verás cómo se transforma (me siento como artista moldeando!). Cubre con un paño limpio y déjala reposar en un lugar cálido por 1 hora, hasta que doble su tamaño—mira cómo crece, es pura magia.
Paso 3: Rellenar y Formar la Rosca
Cuando esté gordita, desgasifícala con un leve amasado—estírala en un rectángulo grande sobre la mesa (me encanta verla extenderse como una sábana dulce). Espolvorea 100 g de frutas confitadas y 100 g de almendras fileteadas por encima—enrolla la masa desde un lado largo, como si fuera un abrazo, y une los extremos formando una rosca redonda (yo pellizco las puntas para que no se abran!). Es el momento en que empieza a verse como la reina de Pascua.
Paso 4: Segundo Reposo
Coloca la rosca en una bandeja con papel pergamino—ajústala bonito y déjala reposar 30 minutos más en un lugar cálido (me emociono viéndola inflarse otra vez). Cubre con un paño si quieres, pero yo la miro crecer sin taparla—es como ver un globo dulce. Prepara el horno mientras tanto, porque ya casi está lista para brillar.
Paso 5: Barnizar y Hornear
Enciende el horno a 180°C—pincela la rosca con 1 huevo batido, cubriéndola bien para que quede dorada y brillante (me siento pro con ese pincel en la mano!). Métela al horno por 25-30 minutos—vigila hasta que esté doradita y huela a gloria (mi cocina se convierte en una fiesta de aromas!). Sácala cuando un palillo salga limpio—ese color oro me hace saltar de alegría.
Paso 6: Enfriar y Decorar
Deja la rosca enfriar en la bandeja unos minutos—pásala a una rejilla o plato grande para que se enfríe del todo (es duro esperar, pero si la cortas caliente, se desarma). Decórala como quieras—yo a veces espolvoreo azúcar glas, pongo crema pastelera o pincelo almíbar caliente para ese brillo extra (me siento como pastelera de lujo!). Corta una rebanada—mira esa textura esponjosa y esas frutas brillando—y prueba; te juro que vas a suspirar como yo la primera vez.