Ingredients
Scale
- 4 tomates rojos medianos, maduros y picados
- 1/2 cebolla blanca o morada, finamente picada
- 1 diente de ajo picado o machacado
- 1–2 chiles jalapeños o serranos (ajusta la cantidad según el nivel de picante que prefieras)
- 1/4 taza de cilantro fresco picado
- El jugo de 1 limón
- Sal y pimienta al gusto
- 1 cucharada de aceite de oliva (opcional, para darle suavidad y brillo)
Instructions
- Preparar los ingredientes:
Lava bien los tomates, los chiles, el cilantro y la cebolla. Pica los tomates en cubos pequeños, la cebolla en trozos finos y machaca el ajo. - Mezclar los ingredientes frescos:
En un tazón grande, agrega los tomates picados, la cebolla, el ajo y los chiles (ajustando la cantidad de chiles según el nivel de picante que desees). - Añadir el cilantro y el limón:
Incorpora el cilantro fresco picado y el jugo de limón a la mezcla. El limón aportará frescura y un toque ácido que equilibrará el sabor de la salsa. - Sazonar:
Agrega sal y pimienta al gusto para realzar los sabores. Puedes ajustar la cantidad según prefieras. Si deseas una salsa más suave, omite el aceite de oliva, pero si prefieres una salsa más suave y brillante, añade una cucharada de aceite de oliva. - Mezclar bien:
Remueve todos los ingredientes con una cuchara hasta que estén bien combinados. La salsa debe tener una textura fresca y jugosa. - Dejar reposar:
Deja reposar la salsa durante unos minutos para que los sabores se integren bien. Si prefieres una salsa más espesa, puedes dejarla en el refrigerador durante 30 minutos.
Notes
- Esta salsa es ideal para acompañar tacos, nachos, ensaladas, carnes asadas o incluso como dip para vegetales.
- Si prefieres una salsa más líquida, puedes añadir un poco de agua o caldo de pollo al gusto.
- Si no te gusta el cilantro, puedes sustituirlo por perejil o simplemente omitirlo.