- 275 g de harina
- 150 g de mantequilla fría
- 100 g de azúcar glas
- 1 huevo M
- 30 g de almendra molida
- 1 pizca de sal
Instrucciones:
1. Mezclar los ingredientes secos
- En un recipiente grande, mezcla la harina tamizada, el azúcar glas, la almendra molida y la sal.
2. Incorporar la mantequilla
- Corta la mantequilla fría en cubitos pequeños y añádela a la mezcla de ingredientes secos.
- Con las yemas de los dedos, trabaja la mantequilla con los ingredientes secos pellizcando la mezcla, hasta obtener una textura parecida a arena o migas de pan. Es importante hacerlo rápido para que la mantequilla no se derrita.
3. Añadir el huevo
- Incorpora el huevo batido y mezcla con las manos lo justo para que los ingredientes se unan. No amases.
- Forma una bola con la masa, aplástala ligeramente y envuélvela en papel film. Refrigera durante al menos 1 hora.
4. Estirar la masa
- Saca la masa del frigorífico y colócala entre dos papeles de horno o film plástico.
- Estira con un rodillo hasta obtener un grosor uniforme de unos 5 mm.
5. Cortar las galletas
- Usa un cortador de galletas (aproximadamente 6 cm de diámetro) para formar las galletas.
- Coloca las galletas en una bandeja cubierta con papel de horno. Si la masa está demasiado blanda, refrigérala unos minutos antes de cortar.
6. Hornear
- Precalienta el horno a 170 °C.
- Hornea las galletas durante unos 12 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados.
- Retira del horno y deja enfriar sobre una rejilla.
Consejos:
- Método sableado: Este método asegura la textura característica de las galletas sablé. Si tienes un robot de cocina, puedes usarlo para acelerar este paso.
- Recortes de masa: Aprovecha los recortes de masa uniéndolos nuevamente, refrigerando y estirando antes de cortar más galletas.
- Refrigeración: Mantén la masa o las galletas ya cortadas refrigeradas antes de hornear para evitar que se deformen en el horno.
- Aromas adicionales: Aunque esta receta es básica, puedes añadir esencia de vainilla o ralladura de limón si deseas variar el sabor.
Cómo conservar las galletas sablé
Guarda las galletas en un recipiente hermético a temperatura ambiente. Mantendrán su frescura y textura hasta por 5-6 días.
¡Listo! Disfruta de estas deliciosas galletas sablé perfectas para cualquier ocasión.