Paso 1: Prepara la Avena
¡Empecemos con calidez!—toma 120 g de copos de avena y vierte 250 ml de leche caliente en un bol (me encanta ese vapor suave!). Deja reposar 10 minutos—que se ablanden (mi cocina ya huele a avena!). Tritura 2 plátanos hasta hacer puré—es como magia dulce (mi corazón late con ilusión!). Respira hondo—esto va a ser un pastel sano y delicioso, y tú ya estás en marcha.

Paso 2: Bate los Huevos
En un bol grande, casca 2 huevos—bátelos con un tenedor o batidora (me emociono con ese amarillo brillante!). Añade el puré de plátano—mezcla bien ‘til que se unan (mi cocina huele a fruta y me hace saltar!). Es la base húmeda—pura cremosidad casera.

Paso 3: Mezcla los Secos
A la avena remojada, agrega 45 g de cacao en polvo (4 cucharadas)—revuelve ‘til que se tiña de chocolate (me encanta ese color profundo!). Echa 1 cucharada de levadura en polvo—mezcla ‘til que sea homogéneo (mi corazón late con cada giro!). Trocea 40 g de nueces en pedazos grandes—reserva algunas para decorar (me tiento de probar esas crujientes!).

Paso 4: Une Todo
Incorpora los huevos con plátano a la mezcla de avena—revuelve con una espátula ‘til que se junten (me siento pro con esa unión!). Añade la mayoría de las nueces—mezcla bien (mi cocina huele a cacao y me hace soñar!). Vierte en un molde forrado con papel de horno—alisa la superficie (me emociono con esa textura!).

Paso 5: Hornea el Pastel
Lleva al horno a 180°C—hornea 40 minutos (mi cocina huele a chocolate y me hace saltar!). Pincha con un palillo—debe salir limpio (yo miro ansiosa por la ventanita!). Sácalo cuando esté perfecto—ese dorado es pura delicia. Deja enfriar en el molde—es como esperar un regalo.

Paso 6: Decora y Sirve
Derrite 75 g de chocolate negro al baño maría o microondas—vierte sobre el pastel frío (me siento artista con ese brillo!). Espolvorea las nueces reservadas—deja que el chocolate se endurezca (te juro que vas a suspirar como yo la primera vez!). Corta en rebanadas—disfruta con té o café (guarda si sobra—en mi casa no dura mucho!).