Advertisements

Pastel de Plátano y Cacao Sin Harina: Un Placer Húmedo y Saludable para Disfrutar Sin Remordimientos

Advertisements

Vamos a platicar de los plátanos muy maduros—son mis estrellas dulces que hacen este pastel tan jugoso. Los machaco y siento cómo su dulzura natural promete algo rico—me encantan porque son suaves y llenos de sabor sin azúcar extra. ¡Son mi dulzura sin culpa! Los huevos grandes son mis compinches esponjosos—los bato y siento cómo le dan vida a la masa. Me gustan porque la hacen aireada y tierna—son mis pequeños héroes. El cacao en polvo puro es mi intensidad chocolatosa—lo tamizo y sueño con ese sabor profundo que me envuelve. Me encanta porque hace que todo sea más rico—es mi alma oscura. El polvo de hornear es mi truco para que suba—lo mezclo y veo cómo el pastel se infla como un sueño. Me gusta porque lo mantiene ligero—es mi empujón mágico. La stevia pura es mi dulzura sana—la echo y amo cómo endulza sin calorías. Me encanta porque me deja ajustar el sabor—es mi aliada sin azúcar. Las nueces pecanas son mi crujiente amor—las pico y siento ese toque tostado que dan. Me gustan porque aportan una sorpresa en cada bocado—son mi tesoro crocante. El extracto de vainilla es mi calidez opcional—lo pongo y huelo ese aroma que me abraza. Me encanta porque le da un toque acogedor—es mi detalle suave. La sal marina es mi secreto opcional—una pizca realza todo sin robarse el show. Me gusta porque despierta los sabores—es mi chispa silenciosa. Los chips de chocolate sin azúcar son mi lujo opcional—los esparzo y amo cómo se derriten un poquito. Me encantan porque dan un extra chocolatoso—son mi joya final.

Advertisements

Equipo Esencial

Mi horno es mi compa inseparable—lo pongo a 180°C y siento que la magia está por empezar. No necesito uno fancy, solo que me dé calor parejo para mi pastel. Es donde todo cobra vida. Un bol grande es mi aliado para la mezcla—machaco y revuelvo ahí con alegría. Lo quiero espacioso para que quepa mi entusiasmo—es mi nido de sabores. Un molde de 18-20 cm con papel de hornear es mi escenario—lo engraso y veo cómo el pastel se prepara para brillar. El papel hace que no se pegue—es mi base feliz. Un tenedor o batidor es mi herramienta estrella—mezclo con amor, aunque a veces uso una espátula para alisar. No hay nada como revolver con ganas—es mi toque personal.

Lista de Ingredientes con Medidas

Aquí está todo lo que uso, medido con cariño:

  • 3 plátanos muy maduros
  • 2 huevos grandes, a temperatura ambiente
  • 4 cucharadas colmadas (aproximadamente 30-35 g) de cacao en polvo puro, sin azúcar
  • 1 cucharadita de polvo de hornear sin aluminio
  • 1/2 cucharadita de stevia pura en polvo (o edulcorante al gusto)
  • 40 g (1/2 taza) de nueces pecanas picadas
  • 1/2 cucharadita de extracto de vainilla pura (opcional)
  • Una pizca de sal marina fina (opcional)
  • 1/4 taza de chips de chocolate sin azúcar (opcional)

Pongo todo en mi mesa y siento que estoy por armar algo increíble. Con esto sale un pastel para 8-10—perfecto para compartir o guardar si me pongo celosa. Es mi lista de oro para un día dulce y sano. Siempre reviso que tenga todo antes de arrancar—mi truco para no correr a última hora. ¿Qué peor que darte cuenta que te falta cacao a medio camino? Así me mantengo relajada y lista.

Instrucciones Paso a Paso

Paso 1: Precalienta y Prepara
¡Empecemos con ilusión!—enciende el horno a 180°C (350°F) con calor arriba y abajo, y siente cómo la cocina se prepara para algo rico. Engrasa un molde redondo de 18-20 cm con un poquito de aceite—fórralo con papel de hornear (me encanta ese truco fácil!). Respira hondo—esto va a ser un placer sano y chocolatoso, y tú ya estás en marcha.

Paso 2: Machaca los Plátanos
Toma 3 plátanos muy maduros—pélalos y machácalos en un bol grande con un tenedor hasta que sean un puré suave (me siento como jugando con puré dulce!). Cuanto más maduros, mejor—esas manchas negras son oro (yo me como un pedacito porque no resisto!). Esto es la base húmeda y dulce de nuestro pastel.

Paso 3: Agrega los Huevos
Casca 2 huevos grandes a temperatura ambiente—bátelos con el puré de plátano usando el tenedor o un batidor de varillas (me emociono viendo cómo se mezclan!). Sigue hasta que estén bien combinados—es como una crema amarilla y esponjosa (mi cocina ya huele a plátano!).

Paso 4: Prepara los Secos
En un bol aparte, tamiza 4 cucharadas colmadas de cacao en polvo puro con 1 cucharadita de polvo de hornear—pásalo por un colador para evitar grumos (me siento pro viendo ese polvo fino!). Agrega 1/2 cucharadita de stevia y una pizca de sal si quieres—mezcla bien con una cucharita (yo ajusto la stevia a mi gusto!). Esto es el toque chocolatoso que hará magia.

Paso 5: Combina Húmedos y Secos
Añade los secos al bol de plátano poco a poco—mezcla con una espátula de silicona o cuchara de madera hasta que se integren (me encanta ver cómo se tiñe de marrón!). No revuelvas mucho—solo hasta que no queden rastros de cacao (yo me tiento de probar aquí!). Si usas 1/2 cucharadita de vainilla o 1/4 taza de chips de chocolate, échalo ahora—mezcla suave (¡es como pintar con chocolate!).

Paso 6: Incorpora las Nueces
Pica 40 g de nueces pecanas—agrégalas a la masa y mezcla con cuidado para que se repartan (me emociono con cada crujidito que escucho!). Hazlo con suavidad—esas nueces son el toque crujiente que amo (yo cuento los pedacitos que veo y me río!). Esto le da esa textura especial.

Paso 7: Vierte y Alisa
Vierte la mezcla en el molde preparado—usa la espátula para alisarla parejo (me siento artista extendiendo esa masa oscura!). No te apures, hazlo con calma—ya casi está listo para el horno (mi corazón late rápido de emoción!). Prepara el palillo para probar después—estamos cerca.

Paso 8: Hornea el Pastel
Mete el molde al horno—hornea 45-50 minutos hasta que un palillo salga con migas húmedas, no líquido (mi cocina se llena de un olor a cacao que me hace saltar!). Vigila los últimos minutos—no lo dejes secar (yo miro por la ventanita como niña ansiosa!). Sácalo cuando esté firme pero jugoso—ese equilibrio es pura delicia.

Paso 9: Enfría y Desmolda
Deja el pastel enfriar en el molde sobre una rejilla—toma su tiempo, unos 30-60 minutos (es duro esperar, pero se asienta y queda perfecto!). Desmóldalo con cuidado—levanta el papel y admira esa belleza húmeda (me emociono viendo esa textura!). Corta en 8-10 pedazos cuando esté frío.

Paso 10: Sirve y Disfruta
Sirve un pedazo—prueba ese sabor a plátano y cacao con el crujido de las nueces (te juro que vas a suspirar como yo la primera vez!). A temperatura ambiente o frío—guárdalo en la nevera si sobra (en mi casa no dura mucho!). Es tan rico y sano que querrás hacerlo siempre.

Solución de Problemas

Si el pastel no sube, mi polvo de hornear pudo estar viejo—la próxima lo chequeo antes. Es un bajón cuando queda plano, pero lo corto igual y sabe rico—nadie nota mi error. A veces queda muy húmedo—ay, qué lío—y me doy cuenta que no lo horneé lo suficiente. La próxima lo dejo 50 minutos y vigilo—sale firme igual. Si no está dulce, olvidé ajustar la stevia—pruebo la masa la próxima y la subo. Aprendo con cada pastel, y siempre es un éxito—es parte del juego. Cuando se pega, no engrasé bien—uso más papel la próxima. Todo se arregla con amor y práctica.

Consejos y Variaciones

Me encanta añadir ralladura de naranja—le da un frescor que me hace suspirar. Es sutil, pero todos dicen “¿qué tiene de especial?”—pruébalo si te animas. A veces cambio las nueces por almendras—ese crujiente diferente me vuelve loca. Se ve igual y sabe increíble—es mi giro personal. Si quiero más cacao, uso 5 cucharadas—el sabor es una locura. Me siento atrevida y queda divino—es mi toque intenso. Para un extra crujiente, espolvoreo más nueces encima—queda como de pastelería. Me hace sentir pro y luce preciosa—es mi truco favorito.

Sugerencias de Servicio y Maridaje

Sirvo este pastel con un café solo calentito—el amargo y el dulce se quieren tanto que me derrito. Es mi ritual para una tarde tranquila—me encanta esa dupla. Lo pongo con un té verde cuando quiero darme un gustazo total—el fresco y el cacao son para morirse de ricos. Mi placer de noche—todos piden más. Lo llevo a reuniones cortado en trozos con un pañito—se ve tan sano que todos me halagan. Me siento la reina mientras lo comen y me piden la receta—es mi as bajo la manga. Lo guardo en la nevera y me sirvo un pedacito a medianoche con un vaso de leche de almendras—mi momento secreto. Es como un abrazo cuando nadie mira—no hay nada que lo supere.

Información Nutricional

Este pastel tiene grasa de las nueces, pero me da energía y felicidad pura. No es pesado, pero me levanta el ánimo, y no me preocupo demasiado—cada bocado es un subidón. Los huevos y plátanos traen proteína y fibra—me siento un poquito menos culpable. Es keto-friendly y sin gluten, con su lado bueno escondido—me digo que es equilibrio a mi estilo. El cacao y la stevia son intensos y sin azúcar, y no cuento calorías—es un placer, no un examen. Me nutre más el alma que el cuerpo—tiene calorías, claro, pero vale cada una por la alegría que trae. Lo como y me siento viva, eso es lo que cuenta.

Print
clock clock iconcutlery cutlery iconflag flag iconfolder folder iconinstagram instagram iconpinterest pinterest iconfacebook facebook iconprint print iconsquares squares iconheart heart iconheart solid heart solid icon

Pastel de Plátano y Cacao Sin Harina: Un Placer Húmedo y Saludable para Disfrutar Sin Remordimientos


  • Author: joana

Description

Prepara este Pastel de Plátano y Cacao Sin Harina: húmedo, intenso, sin gluten ni azúcar, keto-friendly. ¡Receta fácil y deliciosa!


Ingredients

Scale

Aquí está todo lo que uso, medido con cariño:

  • 3 plátanos muy maduros
  • 2 huevos grandes, a temperatura ambiente
  • 4 cucharadas colmadas (aproximadamente 3035 g) de cacao en polvo puro, sin azúcar
  • 1 cucharadita de polvo de hornear sin aluminio
  • 1/2 cucharadita de stevia pura en polvo (o edulcorante al gusto)
  • 40 g (1/2 taza) de nueces pecanas picadas
  • 1/2 cucharadita de extracto de vainilla pura (opcional)
  • Una pizca de sal marina fina (opcional)
  • 1/4 taza de chips de chocolate sin azúcar (opcional)

Pongo todo en mi mesa y siento que estoy por armar algo increíble. Con esto sale un pastel para 8-10—perfecto para compartir o guardar si me pongo celosa. Es mi lista de oro para un día dulce y sano. Siempre reviso que tenga todo antes de arrancar—mi truco para no correr a última hora. ¿Qué peor que darte cuenta que te falta cacao a medio camino? Así me mantengo relajada y lista.


Instructions

Paso 1: Precalienta y Prepara
¡Empecemos con ilusión!—enciende el horno a 180°C (350°F) con calor arriba y abajo, y siente cómo la cocina se prepara para algo rico. Engrasa un molde redondo de 18-20 cm con un poquito de aceite—fórralo con papel de hornear (me encanta ese truco fácil!). Respira hondo—esto va a ser un placer sano y chocolatoso, y tú ya estás en marcha.

Paso 2: Machaca los Plátanos
Toma 3 plátanos muy maduros—pélalos y machácalos en un bol grande con un tenedor hasta que sean un puré suave (me siento como jugando con puré dulce!). Cuanto más maduros, mejor—esas manchas negras son oro (yo me como un pedacito porque no resisto!). Esto es la base húmeda y dulce de nuestro pastel.

Paso 3: Agrega los Huevos
Casca 2 huevos grandes a temperatura ambiente—bátelos con el puré de plátano usando el tenedor o un batidor de varillas (me emociono viendo cómo se mezclan!). Sigue hasta que estén bien combinados—es como una crema amarilla y esponjosa (mi cocina ya huele a plátano!).

Paso 4: Prepara los Secos
En un bol aparte, tamiza 4 cucharadas colmadas de cacao en polvo puro con 1 cucharadita de polvo de hornear—pásalo por un colador para evitar grumos (me siento pro viendo ese polvo fino!). Agrega 1/2 cucharadita de stevia y una pizca de sal si quieres—mezcla bien con una cucharita (yo ajusto la stevia a mi gusto!). Esto es el toque chocolatoso que hará magia.

Paso 5: Combina Húmedos y Secos
Añade los secos al bol de plátano poco a poco—mezcla con una espátula de silicona o cuchara de madera hasta que se integren (me encanta ver cómo se tiñe de marrón!). No revuelvas mucho—solo hasta que no queden rastros de cacao (yo me tiento de probar aquí!). Si usas 1/2 cucharadita de vainilla o 1/4 taza de chips de chocolate, échalo ahora—mezcla suave (¡es como pintar con chocolate!).

Paso 6: Incorpora las Nueces
Pica 40 g de nueces pecanas—agrégalas a la masa y mezcla con cuidado para que se repartan (me emociono con cada crujidito que escucho!). Hazlo con suavidad—esas nueces son el toque crujiente que amo (yo cuento los pedacitos que veo y me río!). Esto le da esa textura especial.

Paso 7: Vierte y Alisa
Vierte la mezcla en el molde preparado—usa la espátula para alisarla parejo (me siento artista extendiendo esa masa oscura!). No te apures, hazlo con calma—ya casi está listo para el horno (mi corazón late rápido de emoción!). Prepara el palillo para probar después—estamos cerca.

Paso 8: Hornea el Pastel
Mete el molde al horno—hornea 45-50 minutos hasta que un palillo salga con migas húmedas, no líquido (mi cocina se llena de un olor a cacao que me hace saltar!). Vigila los últimos minutos—no lo dejes secar (yo miro por la ventanita como niña ansiosa!). Sácalo cuando esté firme pero jugoso—ese equilibrio es pura delicia.

Paso 9: Enfría y Desmolda
Deja el pastel enfriar en el molde sobre una rejilla—toma su tiempo, unos 30-60 minutos (es duro esperar, pero se asienta y queda perfecto!). Desmóldalo con cuidado—levanta el papel y admira esa belleza húmeda (me emociono viendo esa textura!). Corta en 8-10 pedazos cuando esté frío.

Paso 10: Sirve y Disfruta
Sirve un pedazo—prueba ese sabor a plátano y cacao con el crujido de las nueces (te juro que vas a suspirar como yo la primera vez!). A temperatura ambiente o frío—guárdalo en la nevera si sobra (en mi casa no dura mucho!). Es tan rico y sano que querrás hacerlo siempre.

Resumen de la Receta y Preguntas Frecuentes

Este Pastel de Plátano y Cacao Sin Harina es mi orgullo: húmedo, chocolatoso, sin harina ni azúcar, horneado a 180°C por 45-50 minutos—lo hago en pasos—machaco, mezclo, horneo—y es el sueño de cualquier amante de lo sano y dulce. Es mi joya casera favorita. ¿Puedo congelarlo? Sí, lo envuelvo bien y lo guardo un mes—descongela como recién hecho—me encanta tenerlo listo para antojos rápidos. ¿Y si no tengo stevia? Uso eritritol o lo que tenga—queda igual de rico—no hay excusa para no hacerlo. ¿Por qué está seco? Quizá lo horneé de más—bajo a 45 minutos y vigilo—con práctica, sale perfecto y me siento pro.

Advertisements
Para ver los PASOS de cocción completos, ve a la página siguiente o abre el botón (>) y no te olvides de COMPARTIR con tus amigos de Facebook.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Recipe rating

Advertisements