1. Sazonar y Cocinar el Pollo: El Primer Paso para un Pollo Jugoso y Sabroso

1. Cortar el pollo (si es necesario): Si utilizas pechugas de pollo enteras, córtalas en filetes finos o en trozos de tamaño similar para que se cocinen de manera uniforme.
2. Sazonar el pollo: En un bol mediano, espolvorea los filetes de pollo con sal, pimienta, orégano y paprika por ambos lados. Asegúrate de que las especias se distribuyan de manera uniforme.
3. Calentar el aceite: En una sartén grande, calienta la cucharada de aceite de oliva a fuego medio-alto.
4. Dorar el pollo: Añade los filetes de pollo sazonados a la sartén caliente y cocínalos durante unos 4-5 minutos por cada lado, hasta que estén dorados por fuera y bien cocidos por dentro.
   • Consejo: No amontones los filetes en la sartén. Si es necesario, cocínalos en tandas para que se doren correctamente.
5. Reservar el pollo: Una vez cocido, retira el pollo de la sartén y resérvalo en un plato aparte.

2. Preparar la Salsa Cremosa de Ajo y Parmesano: El Corazón del Plato

1. Derretir la mantequilla: En la misma sartén donde has cocinado el pollo (sin limpiarla, para aprovechar los jugos), derrite los 30g de mantequilla a fuego medio.
2. Sofreír el ajo: Añade el ajo finamente picado a la mantequilla derretida y sofríelo durante aproximadamente 1 minuto, hasta que esté fragante. Ten cuidado de no quemar el ajo, ya que puede amargar la salsa.
3. Incorporar la crema y el parmesano: Vierte la crema (nata para cocinar) en la sartén y mezcla bien con el ajo. Agrega el queso parmesano rallado y remueve constantemente hasta que el queso se derrita por completo y la salsa se vuelva homogénea y cremosa.
4. Sazonar: Sazona con sal, pimienta y condimento italiano, mezclando constantemente.

3. Cocinar la Pasta: El Complemento Perfecto

1. Cocer la pasta: Mientras preparas la salsa, cuece el linguini (o la pasta elegida) en una olla grande con abundante agua hirviendo y sal. Sigue las instrucciones del paquete para el tiempo de cocción, procurando que quede “al dente” (firme al morder).
2. Reservar agua de cocción: Antes de escurrir la pasta, reserva aproximadamente ¼ de taza del agua de cocción. Esta agua, rica en almidón, te ayudará a ajustar la consistencia de la salsa si es necesario.
3. Escurrir la pasta: Escurre la pasta en un colador y resérvala.

4. Combinar la Pasta con la Salsa y el Pollo: La Fusión Final

1. Incorporar la pasta: Añade la pasta cocida a la sartén con la salsa cremosa de ajo y parmesano.
2. Mezclar bien: Mezcla suavemente la pasta con la salsa hasta que quede bien impregnada.
3. Añadir el pollo: Incorpora los filetes de pollo dorados a la sartén. Si lo deseas, puedes cortar los filetes en trozos más pequeños antes de añadirlos.
4. Ajustar la consistencia (opcional): Si la salsa te parece demasiado espesa, añade un poco del agua de cocción de la pasta que habías reservado, una cucharada a la vez, hasta obtener la consistencia deseada.

5. Servir: Presentación y Degustación

1. Decorar con perejil: Retira la sartén del fuego y decora el plato con perejil fresco picado.
2. Servir caliente: Sirve la Pasta Cremosa de Pollo al Limón con Mantequilla de Ajo y Parmesano inmediatamente, bien caliente.
3. Añadir ralladura: Ralla un poco de limón por encima para añadir un toque de sabor.
4. Acompañar: Puedes acompañar la pasta con una ensalada fresca o con pan de ajo para una comida completa.