Description
Prepara estas Galletas de Avena Saludables: sin azúcar ni mantequilla, con nueces y pasas. ¡Receta fácil, nutritiva y deliciosa para cualquier momento!
Ingredients
Aquí está todo lo que uso, medido con cariño:
- 150 g de avena
- 1/2 cucharadita de polvo de hornear
- 1 pizca de sal
- Canela al gusto
- 50 g de nueces pecanas picadas
- 40 g de pasas
- 30 ml de aceite vegetal
- 1 huevo
Pongo todo en mi mesa y siento que estoy por armar algo increíble. Con esto salen unas 12-15 galletas—perfectas para compartir o devorar sola si me pongo golosa. Es mi lista de oro para un snack sano y dulce. Siempre reviso que tenga todo antes de arrancar—mi truco para no correr a última hora. ¿Qué peor que darte cuenta que te falta avena a medio camino? Así me mantengo relajada y lista.
Instructions
Paso 1: Prepara la Masa Seca
¡Empecemos con energía!—en un bol grande, echa 150 g de avena, 1/2 cucharadita de polvo de hornear, una pizca de sal y canela al gusto—revuelve con una espátula (me encanta ese aroma a canela!). Añade 50 g de nueces pecanas picadas y 40 g de pasas—mezcla bien (mi cocina ya huele a felicidad!). Esto es el corazón crujiente de las galletas.
Paso 2: Agrega los Húmedos
Vierte 30 ml de aceite vegetal y casca 1 huevo en el bol—remueve con la espátula ‘til que todo se una en una masa homogénea (me emociono viendo esa mezcla pegajosa!). Sigue ‘til que no queden partes secas—es como unir un sueño sano (yo me tiento de probar aquí!).
Paso 3: Forma las Galletas
Toma porciones de masa con una cucharita—forma bolitas o aplástalas en pequeñas galletas (me río si me quedan chuecas!). Colócalas en una bandeja forrada con papel pergamino—deja un poco de espacio (mi corazón late con ilusión!). Hazlas del tamaño que quieras—yo las amo chiquitas.
Paso 4: Hornea las Galletas
Precalienta el horno a 180°C (350°F)—lleva la bandeja y hornea 15 minutos ‘til que estén doradas y crujientes por fuera (mi cocina huele a avena tostada y me hace saltar!). Vigila los últimos minutos—no te pases (yo miro ansiosa por la ventanita!). Sácalas cuando estén perfectas—ese dorado es pura delicia.
Paso 5: Enfría y Disfruta
Deja las galletas en la bandeja unos minutos—pásalas a una rejilla para que se enfríen del todo (me emociono viendo ese crujiente formarse!). Al principio están blandas, pero se endurecen al enfriar—prueba una (te juro que vas a suspirar como yo la primera vez!). Sirve con té o café—guarda en un frasco si sobra (en mi casa vuelan rápido!).