- 1 taza de harina de almendra (115g)
- ½ taza de coco rallado sin azúcar (40g)
- ⅓ taza de eritritol o endulzante keto (65g)
- 1 huevo grande
- Ralladura de 1 limón fresco
- 2 cucharadas de jugo de limón natural
- ¼ taza de aceite de coco derretido (60ml)
- ½ cucharadita de esencia de vainilla
- ½ cucharadita de polvo de hornear
El papel de cada ingrediente
Antes de comenzar la preparación, es importante entender la función de cada componente:
Harina de almendra: Base principal que aporta estructura, proteínas y grasas saludables. Su textura ligeramente granulada contribuye al carácter de la galleta.
Coco rallado: Además de sabor, proporciona una textura característica y fibra adicional.
Eritritol: Endulzante natural con cero impacto glucémico, ideal para dietas keto. Tiene aproximadamente el 70% del poder endulzante del azúcar común.
Huevo: Actúa como aglutinante, dando cohesión a la masa y aportando proteínas.
Limón (ralladura y jugo): El componente estrella que aporta frescura y acidez, contrarrestando la riqueza de las grasas.
Aceite de coco: Proporciona humedad y grasas de cadena media, prioritarias en la dieta keto.
Esencia de vainilla: Complementa los sabores principales y añade profundidad aromática.
Polvo de hornear: Proporciona un ligero leudado que evita que las galletas queden demasiado densas.
Preparación paso a paso
1. Preparación inicial
Precalienta el horno a 180°C (350°F) y forra una bandeja de hornear con papel pergamino. Asegúrate de que todos tus ingredientes estén a temperatura ambiente para facilitar la mezcla.
Si tu aceite de coco está solidificado, derrítelo a baja temperatura, cuidando que no se caliente demasiado. Debe estar tibio, no caliente, para evitar cocinar el huevo al mezclarse.
2. Mezcla de ingredientes secos
En un recipiente mediano, combina la harina de almendra, el coco rallado, el eritritol y el polvo para hornear. Mezcla bien con un batidor de mano para asegurar que todos los ingredientes se distribuyan uniformemente y no queden grumos.
La calidad de la harina de almendra puede variar significativamente entre marcas. Busca una que sea finamente molida para obtener la mejor textura en tus galletas.
3. Incorporación de ingredientes húmedos
En un recipiente aparte, bate ligeramente el huevo. Añade el aceite de coco derretido, la ralladura de limón (asegúrate de rallar solo la parte amarilla, evitando la blanca que es amarga), el jugo de limón recién exprimido y la esencia de vainilla. Mezcla bien hasta obtener una emulsión homogénea.
El secreto para maximizar el sabor cítrico es incluir tanto la ralladura como el jugo. La ralladura contiene los aceites esenciales aromáticos, mientras que el jugo aporta la acidez refrescante.
4. Combinación de mezclas
Vierte los ingredientes húmedos sobre los secos y mezcla con una espátula de silicona usando movimientos envolventes. La masa resultante será más suelta que una masa tradicional de galletas, con una consistencia similar a la de una pasta espesa o masa de scones.
Si la mezcla está demasiado pegajosa para manipular, refrigérala durante 15-20 minutos. Esto solidificará el aceite de coco y facilitará el formado.
5. Formado de las galletas
Con las manos ligeramente humedecidas o una cuchara para helado pequeña, toma porciones de aproximadamente una cucharada de masa. Forma bolitas y colócalas en la bandeja preparada, dejando al menos 5 cm entre ellas.
Con el dorso de una cuchara ligeramente humedecida, aplana cada bolita hasta obtener discos de aproximadamente 1 cm de grosor. Si deseas un borde más definido, puedes pulir los bordes con los dedos.
6. Horneado
Hornea en el horno precalentado durante 12-15 minutos, o hasta que los bordes comiencen a dorarse. El tiempo exacto dependerá de tu horno y el tamaño de las galletas.
Es importante vigilarlas de cerca durante los últimos minutos, ya que la harina de almendra se puede dorar rápidamente. Las galletas estarán listas cuando los bordes estén ligeramente dorados pero el centro aún parezca algo blando.
7. Enfriamiento
Este paso es crucial para la textura final: deja las galletas en la bandeja caliente durante 5 minutos (se seguirán cocinando ligeramente con el calor residual). Luego, transfiere con cuidado a una rejilla de enfriamiento y deja que se enfríen completamente.
Si sigues el consejo especial de la receta y deseas una textura más crujiente, apaga el horno y deja las galletas dentro con la puerta entreabierta durante 5 minutos adicionales antes de sacarlas.
Las galletas se endurecerán y volverán más crujientes a medida que se enfríen, así que no te preocupes si parecen blandas al salir del horno.
Variaciones y personalizaciones
Una de las ventajas de esta receta base es su versatilidad. Algunas variaciones interesantes podrían ser:
Versión chocolate: Añade 2 cucharadas de cacao puro sin azúcar a los ingredientes secos y sustituye el limón por naranja para una combinación chocolate-naranja.
Versión especiada: Incorpora ½ cucharadita de canela y una pizca de jengibre molido para un perfil más cálido y aromático.
Con chispas de chocolate: Agrega 2-3 cucharadas de chispas de chocolate negro con alto contenido de cacao (85% o más) para mantenerte dentro de los parámetros keto.
Versión salada-dulce: Espolvorea unas escamas de sal marina sobre las galletas justo antes de hornear para crear un contraste interesante con el dulzor.
Información nutricional aproximada (por galleta)
Basándonos en una producción de 16 galletas:
- Calorías: 95-105 kcal
- Grasas: 9-10g
- Carbohidratos totales: 3-4g
- Fibra: 1.5g
- Carbohidratos netos: 1.5-2.5g
- Proteínas: 2g
Esta información nutricional puede variar según las marcas específicas de los ingredientes utilizados.
Conservación y consejos
Para mantener tus galletas en óptimas condiciones:
- Almacenamiento a corto plazo: En un recipiente hermético a temperatura ambiente durarán 3-4 días manteniendo su textura crujiente.
- Almacenamiento prolongado: En el refrigerador pueden conservarse hasta 1-2 semanas.
- Congelación: Puedes congelar la masa en forma de bolitas (sin aplanar) durante hasta 3 meses. Hornea directamente desde el congelador, añadiendo 2-3 minutos al tiempo de cocción.
Consejo adicional: Coloca una pequeña porción de papel absorbente en el recipiente de almacenamiento para absorber cualquier exceso de humedad y mantener la textura crujiente por más tiempo.
Cuándo disfrutar estas galletas
Estas galletas keto son perfectas para múltiples ocasiones:
- Como alternativa saludable para el café o té de media tarde
- En desayunos keto cuando necesitas algo dulce pero nutritivo
- Como postre después de una comida principal keto
- Para satisfacer antojos dulces sin salirse de la dieta
- Como snack energético para llevar en excursiones o viajes

Galletas Keto de Coco y Almendra con Toque de Limón: El Equilibrio Perfecto Entre Sabor y Nutrición
Ingredients
Para preparar aproximadamente 15-18 galletas necesitarás:
- 1 taza de harina de almendra (115g)
- ½ taza de coco rallado sin azúcar (40g)
- ⅓ taza de eritritol o endulzante keto (65g)
- 1 huevo grande
- Ralladura de 1 limón fresco
- 2 cucharadas de jugo de limón natural
- ¼ taza de aceite de coco derretido (60ml)
- ½ cucharadita de esencia de vainilla
- ½ cucharadita de polvo de hornear
Instructions
Precalienta el horno a 180°C (350°F) y forra una bandeja de hornear con papel pergamino. Asegúrate de que todos tus ingredientes estén a temperatura ambiente para facilitar la mezcla.
Si tu aceite de coco está solidificado, derrítelo a baja temperatura, cuidando que no se caliente demasiado. Debe estar tibio, no caliente, para evitar cocinar el huevo al mezclarse.
En un recipiente mediano, combina la harina de almendra, el coco rallado, el eritritol y el polvo para hornear. Mezcla bien con un batidor de mano para asegurar que todos los ingredientes se distribuyan uniformemente y no queden grumos.
La calidad de la harina de almendra puede variar significativamente entre marcas. Busca una que sea finamente molida para obtener la mejor textura en tus galletas.
En un recipiente aparte, bate ligeramente el huevo. Añade el aceite de coco derretido, la ralladura de limón (asegúrate de rallar solo la parte amarilla, evitando la blanca que es amarga), el jugo de limón recién exprimido y la esencia de vainilla. Mezcla bien hasta obtener una emulsión homogénea.
El secreto para maximizar el sabor cítrico es incluir tanto la ralladura como el jugo. La ralladura contiene los aceites esenciales aromáticos, mientras que el jugo aporta la acidez refrescante.
Vierte los ingredientes húmedos sobre los secos y mezcla con una espátula de silicona usando movimientos envolventes. La masa resultante será más suelta que una masa tradicional de galletas, con una consistencia similar a la de una pasta espesa o masa de scones.
Si la mezcla está demasiado pegajosa para manipular, refrigérala durante 15-20 minutos. Esto solidificará el aceite de coco y facilitará el formado.
Con las manos ligeramente humedecidas o una cuchara para helado pequeña, toma porciones de aproximadamente una cucharada de masa. Forma bolitas y colócalas en la bandeja preparada, dejando al menos 5 cm entre ellas.
Con el dorso de una cuchara ligeramente humedecida, aplana cada bolita hasta obtener discos de aproximadamente 1 cm de grosor. Si deseas un borde más definido, puedes pulir los bordes con los dedos.
Hornea en el horno precalentado durante 12-15 minutos, o hasta que los bordes comiencen a dorarse. El tiempo exacto dependerá de tu horno y el tamaño de las galletas.
Es importante vigilarlas de cerca durante los últimos minutos, ya que la harina de almendra se puede dorar rápidamente. Las galletas estarán listas cuando los bordes estén ligeramente dorados pero el centro aún parezca algo blando.
Este paso es crucial para la textura final: deja las galletas en la bandeja caliente durante 5 minutos (se seguirán cocinando ligeramente con el calor residual). Luego, transfiere con cuidado a una rejilla de enfriamiento y deja que se enfríen completamente.
Si sigues el consejo especial de la receta y deseas una textura más crujiente, apaga el horno y deja las galletas dentro con la puerta entreabierta durante 5 minutos adicionales antes de sacarlas.
Las galletas se endurecerán y volverán más crujientes a medida que se enfríen, así que no te preocupes si parecen blandas al salir del horno.
Conclusión
Las galletas keto de coco y almendra con toque de limón demuestran que seguir una dieta baja en carbohidratos no significa renunciar a los pequeños placeres. Con ingredientes naturales, un perfil nutricional equilibrado para los estándares keto y un refrescante sabor cítrico, estas galletas son una opción perfecta tanto para los seguidores estrictos de esta dieta como para quienes simplemente buscan alternativas más saludables a la repostería tradicional.