Paso 1: Preparar los ingredientes

• Saca la mantequilla del refrigerador con anticipación para que esté suave.
• Tamiza la maicena, la harina y el azúcar glas en recipientes separados para evitar grumos.

Paso 2: Mezclar la mantequilla y el azúcar

• En un bol grande, bate la mantequilla y el azúcar glas con una batidora eléctrica o un batidor manual hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea.
• Añade la yema de huevo y la esencia de vainilla (o ralladura de limón) y mezcla hasta integrar completamente.

Paso 3: Incorporar los ingredientes secos

• Agrega poco a poco la maicena y la harina a la mezcla de mantequilla.
• Usa una espátula o tus manos para combinar los ingredientes hasta obtener una masa suave y uniforme.
• Si la masa resulta pegajosa, añade un poco más de maicena, pero hazlo con moderación para no afectar la textura final.

Paso 4: Formar las galletas

• Precalienta el horno a 180 °C (350 °F) y forra una bandeja con papel para hornear.
• Forma bolitas pequeñas de masa del tamaño de una nuez con tus manos.
• Coloca las bolitas en la bandeja, dejando un pequeño espacio entre ellas.
• Aplasta ligeramente cada bolita con un tenedor para darles el diseño estriado característico.

Paso 5: Hornear

• Hornea las galletas durante 10-12 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente dorados.
• Retíralas del horno y deja que se enfríen en la bandeja durante 5 minutos antes de transferirlas a una rejilla para enfriar por completo.