Description
Prepara estas Galletas Caseras con Azúcar: fáciles, dulces y crujientes, perfectas para cualquier momento. ¡Receta rápida y deliciosa!
Ingredients
Aquí está todo lo que uso, medido con cariño:
- 250 g de harina de trigo (aproximadamente 2 tazas)
- 125 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 100 g de azúcar blanca
- 1 huevo grande
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- Una pizca de sal
- Azúcar blanca adicional para espolvorear
Pongo todo en mi mesa y siento que estoy por armar algo increíble. Con esto salen unas 20-25 galletas—perfectas para compartir o devorar sola si me pongo golosa. Es mi lista de oro para un día dulce. Siempre reviso que tenga todo antes de arrancar—mi truco para no correr a última hora. ¿Qué peor que darte cuenta que te falta mantequilla a medio camino? Así me mantengo relajada y lista.
Instructions
Paso 1: Bate la Mantequilla y el Azúcar
¡Empecemos con ganas!—en un bol, pon 125 g de mantequilla a temperatura ambiente y 100 g de azúcar blanca—bátelos con una batidora o varillas hasta que estén suaves y cremosos (me encanta ver cómo se inflan como nubes!). Sigue batiendo unos 2-3 minutos—es como magia dulce (mi cocina ya huele a felicidad!).
Paso 2: Añade Huevo y Vainilla
Casca 1 huevo grande y échalo al bol—agrega 1 cucharadita de esencia de vainilla (me emociono con ese olor cálido!). Bate bien hasta que todo se mezcle—se ve brillante y cremoso (yo me tiento de probar aquí!). Esto le da esa suavidad que amo.
Paso 3: Tamiza los Secos
Tamiza 250 g de harina de trigo con 1 cucharadita de polvo de hornear y una pizca de sal—usa un colador o tamiz (me siento pro viendo ese polvo fino!). Esto evita grumos y hace las galletas perfectas—guarda esta mezcla (mi corazón late rápido de emoción!).
Paso 4: Forma la Masa
Añade los secos al bol de mantequilla poco a poco—mezcla con una espátula o tus manos limpias hasta que se forme una masa homogénea (me encanta sentirla unirse bajo mis dedos!). No revuelvas mucho—solo ‘til que no queden rastros secos (es como moldear un sueño dulce!).
Paso 5: Reposa la Masa
Envuelve la masa en film transparente—lleva al refrigerador por 30 minutos (me emociono imaginando las galletas por venir!). Esto la hace firme y fácil de cortar (yo miro el reloj ansiosa!). Precalienta el horno a 180°C (350°F) mientras esperas—ya casi estamos.
Paso 6: Prepara la Bandeja
Cubre una bandeja con papel vegetal—saca la masa del frigo (me siento lista para crear!). Estira la masa con un rodillo sobre una superficie enharinada—hazla de unos 5 mm de grosor (yo me río si me queda chueca!). Corta con tu cortador favorito—redondos, estrellas, lo que quieras (mi cocina se llena de formas felices!).
Paso 7: Espolvorea Azúcar
Coloca las galletas en la bandeja—deja un poco de espacio entre ellas (me emociono viéndolas listas!). Espolvorea azúcar blanca por encima—un toque generoso (me siento en una pastelería con ese brillo dulce!). Esto les da ese crujiente que me encanta.
Paso 8: Hornea las Galletas
Mete la bandeja al horno—hornea 10-12 minutos hasta que los bordes estén doraditos (mi cocina huele a mantequilla y me hace saltar!). Vigila los últimos minutos—no te pases (yo miro por la ventanita como niña ansiosa!). Sácalas cuando estén perfectas—ese dorado es pura delicia.
Paso 9: Enfría y Disfruta
Deja las galletas en la bandeja unos minutos—pásalas a una rejilla para que se enfríen del todo (es duro esperar, pero se endurecen al enfriar!). Prueba una tibia—ese crujiente con la suavidad te va a enamorar (te juro que me quemo un poquito por impaciente!). Sirve con té o café—guárdalas en una lata si sobran (en mi casa vuelan rápido!).