Paso 1: Mezcla la Masa
¡Empecemos con facilidad!—en una licuadora, vierte 2 tazas de avena integral (220 g), ½ cucharadita de sal (3 g), 4 huevos, 1 taza de leche templada (250 ml) y 3 ½ cucharadas de mantequilla derretida (50 g) o aceite de oliva (me encanta ese brillo líquido!). Licúa ‘til que sea una masa líquida y homogénea—es como crear un sueño suave (mi cocina huele a mantequilla y me hace saltar!). Si quieres endulzar, añade miel, sirope o stevia—pura suavidad lista (mi corazón late con cada giro!).

Paso 2: Calienta la Sartén
Calienta una sartén antiadherente a fuego medio—engrasa ligeramente con un poco de aceite o mantequilla (me emociono con ese calor!). Es el momento dorado—pura magia en camino (mi cocina está feliz!).

Paso 3: Vierte la Mezcla
Vierte un poco de masa—mueve la sartén para formar un crepe fino (me siento pro girando!). Hazlo con cariño—es como pintar un círculo suave (mi corazón late con cada forma!). Es la parte divertida—pura artesanía casera.

Paso 4: Cocina los Crepes
Cocina 1-2 minutos por lado ‘til que dore—voltea con una espátula (te juro que vas a suspirar como yo la primera vez!). Repite con toda la masa—es pura delicia cocida (mi cocina huele a crepes y me hace soñar!). Listos para brillar (yo miro ansiosa la sartén!).

Paso 5: Sirve y Disfruta
Sirve calientes con tus toppings favoritos—fruta, yogur o un toque de miel (en mi casa no duran mucho!). Disfruta con un café o té—pura felicidad casera (mi mesa está lista!). Es suave y saludable—un desayuno sin culpa.