Description
Prepara este Cheesecake de Red Velvet y Chocolate Blanco: bizcocho rojo, crema suave y gelatina de frutos rojos. ¡Receta fácil y espectacular!
Ingredients
Aquí está todo lo que uso, medido con cariño:
- Para el bizcocho Red Velvet:
- 2 1/2 tazas de harina de trigo
- 1 1/2 tazas de azúcar
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 cucharadita de cacao en polvo
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 taza de buttermilk (o 1 taza de leche con 1 cucharada de jugo de limón, reposada 10 min)
- 2 huevos
- 1 taza de aceite vegetal
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de vinagre blanco
- 1 cucharada de colorante rojo
- Para la capa de cheesecake de chocolate blanco:
- 400 g de queso crema, a temperatura ambiente
- 1 taza de chocolate blanco derretido
- 1/2 taza de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1/2 taza de crema para batir
- 2 cucharaditas de gelatina sin sabor disuelta en 3 cucharadas de agua caliente
- Para la cobertura de gelatina de frutos rojos:
- 1 taza de jugo de frutos rojos
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharadita de gelatina sin sabor disuelta en 2 cucharadas de agua caliente
Pongo todo en mi mesa y siento que estoy por armar algo increíble. Con esto sale un cheesecake perfecto para 10—ideal para compartir o disfrutar sola si me pongo golosa. Es mi lista de oro para un postre de lujo. Siempre reviso que tenga todo antes de arrancar—mi truco para no correr a última hora. ¿Qué peor que darte cuenta que te falta chocolate blanco a medio camino? Así me mantengo relajada y lista.
Instructions
Paso 1: Precalienta y Prepara
¡Empecemos con emoción!—precalienta el horno a 180°C (350°F) y engrasa dos moldes de 20 cm con mantequilla o spray (me encanta ese truco antiadherente!). Respira hondo—esto va a ser un cheesecake de otro nivel, y tú ya estás en marcha.
Paso 2: Tamiza los Secos
En un tazón, tamiza 2 1/2 tazas de harina de trigo, 1 cucharadita de bicarbonato de sodio, 1 cucharadita de cacao en polvo y 1/2 cucharadita de sal—revuelve con una cucharita (me emociono con ese polvo fino!). Esto es la base esponjosa—guárdalo (mi cocina ya huele a bizcocho!).
Paso 3: Bate los Húmedos
En otro tazón grande, casca 2 huevos—bátelos con 1 1/2 tazas de azúcar, 1 taza de aceite vegetal, 1 cucharadita de vainilla, 1 cucharadita de vinagre blanco y 1 cucharada de colorante rojo—usa una batidora o varillas ‘til que esté cremoso (me encanta ese rojo vibrante!). Sigue batiendo unos 2 minutos—es como pintar con dulzura (mi corazón late rápido!).
Paso 4: Mezcla el Bizcocho
Incorpora los secos al tazón húmedo—alterna con 1 taza de buttermilk, mezclando ‘til que no queden grumos (me siento pro combinándolo!). Divide la masa entre los moldes—alisa con una espátula (mi cocina ya huele a red velvet!). Hornea 25-30 minutos—pincha con un palillo ‘til que salga limpio (yo miro ansiosa por la ventanita!). Enfría en los moldes 10 minutos—desmolda y deja en una rejilla (es duro esperar, pero vale cada segundo!).
Paso 5: Prepara el Cheesecake
Bate 400 g de queso crema con 1/2 taza de azúcar y 1 cucharadita de vainilla ‘til que esté suave (me emociono con esa cremosidad!). Derrite 1 taza de chocolate blanco—añádelo y mezcla bien (mi cocina huele a lujo!). Bate 1/2 taza de crema para batir—incorpora con 2 cucharaditas de gelatina disuelta en 3 cucharadas de agua caliente (me siento como chef con esa magia!). Coloca un bizcocho en un molde desmontable—vierte la mezcla encima (mi corazón late con ilusión!).
Paso 6: Refrigera la Capa
Lleva al refrigerador—deja cuajar 4 horas (me emociono imaginando esa textura sedosa!). Asegúrate que esté firme—es clave para las capas (yo cuento las horas ansiosa!).
Paso 7: Haz la Gelatina
Mezcla 1 taza de jugo de frutos rojos con 1 cucharada de azúcar y 1 cucharadita de gelatina disuelta en 2 cucharadas de agua caliente—revuelve ‘til que se una (me encanta ese color rojo brillante!). Vierte sobre el cheesecake frío—deja cuajar 1 hora en la nevera (mi cocina ya huele a frutos!).
Paso 8: Monta y Decora
Coloca el segundo bizcocho encima—decora con crema batida y chocolate si quieres (me siento artista con esos detalles!). Corta en rebanadas—prueba esa combinación de red velvet, chocolate blanco y frutos (te juro que vas a suspirar como yo la primera vez!). Refrigera ‘til servir—es tan rico que querrás hacerlo siempre.