Print
clock clock iconcutlery cutlery iconflag flag iconfolder folder iconinstagram instagram iconpinterest pinterest iconfacebook facebook iconprint print iconsquares squares iconheart heart iconheart solid heart solid icon

Buñuelos Rápidos de Naranja y Yogur: ¡Esponjosos, Dulces y Listos en un Abrir y Cerrar de Ojos!


  • Author: joana

Ingredients

Scale

Aquí está todo lo que uso, medido con cariño:

  • 1 huevo mediano (M)
  • 2 cucharadas (25-30 g) de azúcar blanco
  • Una pizca de sal fina
  • Ralladura fina de 1 naranja
  • 60 ml de zumo de naranja recién exprimido (o de brick)
  • 2 cucharadas (30 ml) de aceite de girasol (o de oliva suave)
  • 125 g de yogur de vainilla (o yogur natural + 1 cdta. extracto de vainilla)
  • 280 g de harina de trigo común (todo uso)
  • 6 g (aprox. 1 cucharadita colmada) de levadura química en polvo (tipo Royal)
  • Aceite de girasol (u otro aceite neutro) para freír (cantidad suficiente para cubrir 1-2 cm el fondo de la sartén)
  • Azúcar glas para espolvorear (opcional)

Pongo todo en mi mesa y siento que estoy por armar algo increíble. Con esto salen 15-20 buñuelos pequeños—perfectos para compartir o devorar sola si me pongo golosa. Es mi lista de oro para un antojo rápido. Siempre reviso que tenga todo antes de arrancar—mi truco para no correr a última hora. ¿Qué peor que darte cuenta que te falta naranja a medio camino? Así me mantengo relajada y lista.


Instructions

Paso 1: Bate la Base
¡Empecemos con ganas!—en un bol, casca 1 huevo mediano y bátelo con 2 cucharadas de azúcar blanco, una pizca de sal y la ralladura de 1 naranja—usa un tenedor o batidor hasta que esté bien mezclado (me encanta oler esa naranja desde el inicio!). Sigue batiendo ‘til que se vea cremoso—es como un abrazo cítrico (mi cocina ya huele a felicidad!).

Paso 2: Añade los Líquidos
Vierte 2 cucharadas de aceite de girasol y 60 ml de zumo de naranja recién exprimido—mezcla bien con el tenedor (me siento como pintando con jugo!). Agrega 125 g de yogur de vainilla—si usas natural, echa 1 cdta. de extracto de vainilla—revuelve hasta que todo se una (yo me tiento de probar aquí!). Esto le da esa suavidad que me derrite.

Paso 3: Mezcla los Secos
En otro bol, tamiza 280 g de harina de trigo común con 6 g de levadura química—mezcla con una cucharita (me emociono viendo ese polvo listo!). Añade esta mezcla seca al bol húmedo poco a poco—usa una espátula o cuchara y remueve solo hasta que no queden grumos (no te pases, ¡es espesa y así está bien!). La masa queda pegajosa y densa—perfecta para buñuelos.

Paso 4: Calienta el Aceite
Llena una sartén con aceite de girasol—que cubra 1-2 cm de fondo—y caliéntalo a fuego medio (me emociono viendo esas burbujitas empezar!). Prueba echando una pizca de masa—si burbujea suave, está listo (no debe humear, ¡cuidado!). Esto es el baño dorado donde nacerán los buñuelos.

Paso 5: Forma los Buñuelos
Coge dos cucharitas—con una toma una porción de masa del tamaño de una nuez, con la otra empújala al aceite caliente (me siento pro haciendo malabares!). O usa una manga pastelera—corta la punta y haz montoncitos directo en el aceite (yo me río si me salen chuecos!). Haz pocos a la vez—no bajes el calor (mi cocina chisporrotea de emoción!).

Paso 6: Fríe con Cuidado
Fríe 1-2 minutos por lado—dale la vuelta con una espumadera cuando estén doraditos (me encanta verlos inflarse como globitos!). Vigila que no se quemen—sácalos cuando estén dorados por fuera y cocidos por dentro (yo cuento los segundos con ilusión!). Ese crujiente es pura magia.

Paso 7: Escurre el Aceite
Retira los buñuelos con la espumadera—ponlos en un plato con papel absorbente (me siento satisfecha viendo el aceite desaparecer!). Hazlo en tandas—mantiene el calor perfecto (yo los miro amontonarse con orgullo!). Esto los deja listos para el toque final.

Paso 8: Sirve y Disfruta
Sírvelos calientes o templados—espolvorea azúcar glas si quieres (me siento en una pastelería con ese polvo blanco!). Prueba uno—ese crujiente con la naranja y el yogur te va a enamorar (te juro que vas a suspirar como yo la primera vez!). Disfrútalos con café o solo—guárdalos si sobran (en mi casa vuelan rápido!).

Advertisements