Description
Prepara este Budín Dulce de Calabaza: esponjoso, saludable y lleno de sabor con puré de calabaza. ¡Receta fácil para desayunos o meriendas!
Ingredients
Aquí está todo lo que uso, medido con cariño:
- 200 g de calabaza (3 rodajas, cocida y hecha puré)
- 2 huevos grandes
- 125 g de harina leudante (¾ taza)
- 125 g de harina integral (¾ taza)
- 40 g de aceite vegetal (4 cucharadas soperas)
- 100 g de azúcar (½ taza)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- ½ cucharadita de polvo de hornear
- 1 chorrito de leche (si es necesario, aproximadamente 2–3 cucharadas)
- Mantequilla y harina (para engrasar el molde)
Pongo todo en mi mesa y siento que estoy por armar algo increíble. Con esto sale un budín perfecto para 6—ideal para compartir o disfrutar sola si me pongo golosa. Es mi lista de oro para un día dulce y sano. Siempre reviso que tenga todo antes de arrancar—mi truco para no correr a última hora. ¿Qué peor que darte cuenta que te falta calabaza a medio camino? Así me mantengo relajada y lista.
Instructions
Paso 1: Hornea la Calabaza
¡Empecemos con calor!—precalienta el horno a 200°C (390°F) y corta 200 g de calabaza en 3 rodajas (me encanta ese color anaranjado!). Colócalas en una bandeja—hornea 20-25 minutos ‘til que estén tiernas (mi cocina huele a otoño!). Saca la piel con un cuchillo—machaca la pulpa con un tenedor ‘til que sea puré (yo me tiento de probar aquí!). Deja enfriar por completo—es clave (yo espero ansiosa!).
Paso 2: Mezcla los Húmedos
En un bol grande, casca 2 huevos grandes—bátelos con 100 g de azúcar, 40 g de aceite vegetal y 1 cucharadita de esencia de vainilla—usa un batidor o espátula (me emociono con ese olor dulce!). Sigue batiendo 2 minutos ‘til que el azúcar se disuelva—se ve cremoso (mi corazón late rápido de emoción!). Esto es el alma húmeda del budín.
Paso 3: Añade el Puré
Incorpora el puré de calabaza frío a la mezcla—revuelve bien con la espátula ‘til que todo se una (me encanta ese color otoñal!). Hazlo con ganas—se ve anaranjado y hermoso (mi cocina ya huele a calabaza!).
Paso 4: Tamiza los Secos
Tamiza 125 g de harina leudante, 125 g de harina integral y ½ cucharadita de polvo de hornear en un bol—mezcla con una cucharita (me siento pro viendo ese polvo listo!). Añade poco a poco a la mezcla húmeda—revuelve con la espátula ‘til que no queden grumos (no te pases, ¡es espesa y así está bien!). Si queda muy pastosa, echa 2-3 cucharadas de leche—ajusta con cuidado (yo me emociono aligerándola!).
Paso 5: Prepara el Molde
Engrasa un molde para budín (22 cm de largo) con mantequilla—espolvorea harina y sacude el exceso (me encanta ese truco antiadherente!). Esto lo hace fácil de desmoldar—precalienta el horno a 180°C (350°F) mientras (mi corazón late con ilusión!).
Paso 6: Hornea el Budín
Vierte la mezcla en el molde—alisa la superficie con la espátula (me siento artista extendiendo esa masa!). Hornea 50 minutos—pincha con un palillo ‘til que salga limpio (mi cocina huele a calabaza y me hace saltar!). Vigila los últimos minutos—no te pases (yo miro por la ventanita como niña ansiosa!). Sácalo cuando esté dorado—ese color es pura delicia.
Paso 7: Enfría y Desmolda
Deja el budín en el molde 10 minutos—desmolda con cuidado y ponlo en una rejilla (me emociono viendo esa forma perfecta!). Deja enfriar del todo—es más fácil cortarlo (es duro esperar, pero vale cada segundo!).
Paso 8: Sirve y Disfruta
Corta en rebanadas—prueba esa esponjosidad con el sabor a calabaza (te juro que vas a suspirar como yo la primera vez!). Sirve tibio o a temperatura ambiente con café, té o un chorrito de miel—guarda en un táper si sobra (en mi casa no dura mucho!). Es tan rico y sano que querrás hacerlo siempre.