¿Te has preguntado alguna vez cómo transformar ingredientes simples en una comida completa, nutritiva y absolutamente deliciosa? El budín de pollo y acelga es la respuesta perfecta para quienes buscan una opción saludable, práctica y llena de sabor que conquistará a toda la familia.
Esta preparación versátil combina la proteína magra del pollo con las vitaminas y minerales esenciales de la acelga, creando un plato equilibrado que satisface tanto el paladar como las necesidades nutricionales diarias. Además, es una excelente manera de aprovechar sobras de pollo y introducir vegetales de forma atractiva en la alimentación familiar.
Con cada porción de este budín de pollo y acelga, disfrutarás de una textura cremosa y esponjosa, sabores bien balanceados y la tranquilidad de estar consumiendo un alimento verdaderamente nutritivo y casero.
¿Por Qué Este Budín de Pollo y Acelga es Especial?
El budín de pollo y acelga destaca por su increíble versatilidad y facilidad de preparación, convirtiéndolo en el aliado perfecto para cocinas ocupadas y familias que priorizan la alimentación saludable. Su textura única, similar a un quiche pero más liviano, lo hace ideal para cualquier momento del día.
Tiempo total: 60 minutos
Tiempo activo: 25 minutos
Nivel de dificultad: Intermedio
Porciones: 6-8 raciones generosas
Esta receta brilla especialmente porque permite utilizar ingredientes que probablemente ya tengas en casa. Además, se conserva perfectamente durante varios días, siendo ideal para meal prep y comidas planificadas. Su perfil nutricional equilibrado incluye proteínas completas, vitaminas del complejo B, hierro y fibra dietética.
La combinación de acelga fresca con pollo desmenuzado crea una sinergia de sabores que resulta familiar pero sofisticada a la vez. Este budín de pollo y acelga es prueba de que la comida saludable no tiene por qué ser aburrida o complicada.
Ingredientes Fundamentales para Tu Budín Perfecto
Ingredientes Principales:
- 1 pechuga de pollo grande (aprox. 400g) – Proteína magra de alta calidad
- 1 atado de acelga fresca – Vitaminas A, K y hierro biodisponible
- 1 cebolla mediana – Base aromática y fibra prebiótica
- 2 dientes de ajo grandes – Antioxidantes y sabor profundo
- 3 huevos frescos – Estructura, proteína y vitaminas B12
- 200 ml de crema de leche – Textura cremosa y grasas saludables
- 100g de queso rallado – Calcio y sabor umami intenso
- 50g de pan rallado – Textura y absorción de humedad
Condimentos Esenciales:
- Nuez moscada fresca – Aroma cálido y sofisticado
- Sal marina fina – Realza todos los sabores naturales
- Pimienta negra recién molida – Notas picantes equilibradas
- Aceite de oliva extra virgen – Grasas monoinsaturadas beneficiosas
Sustituciones Inteligentes:
El pollo puede reemplazarse por pavo cocido, atún al natural escurrido o incluso sobras de pollo asado. La acelga funciona perfectamente intercambiada por espinaca, brócoli picado o una mezcla de vegetales verdes según disponibilidad estacional.
Para versiones más ligeras, sustituye la crema de leche por leche descremada o bebida vegetal sin azúcar, aunque esto modificará ligeramente la textura final. El queso rallado puede ser parmesano, mozzarella o una mezcla de quesos duros según tus preferencias de sabor.
Preparación Paso a Paso del Budín Perfecto
Paso 1: Cocción del Pollo
Coloca la pechuga de pollo en una olla con agua hirviendo, sal gruesa, una hoja de laurel y media cebolla. Cocina a fuego medio durante 20-25 minutos hasta que esté completamente cocida y tierna al pincharla con un tenedor.
Retira del agua, deja enfriar completamente y desmenúzala con las manos en trozos irregulares pero no demasiado pequeños. Esta técnica manual preserva mejor la textura fibrosa natural del pollo, creando bocados más interesantes en el budín de pollo y acelga final.
Tip profesional: Reserva el caldo de cocción del pollo para usar en otras preparaciones. Este líquido concentrado añade sabor a sopas, risottos o puede usarse para cocinar la acelga, intensificando el sabor del budín.
Paso 2: Preparación de la Acelga
Lava cuidadosamente las hojas de acelga bajo agua fría corriente, separando hojas y tallos. Corta los tallos en trozos pequeños y las hojas en juliana gruesa, ya que se cocinarán a ritmos diferentes y esta técnica asegura cocción uniforme.
Hierve agua con sal y cocina primero los tallos durante 3 minutos, luego añade las hojas y cocina 2 minutos adicionales. Escurre muy bien presionando con una cuchara para eliminar el exceso de agua, factor crucial para evitar un budín aguado.
Pica la acelga escurrida en trozos medianos, conservando algo de textura para que aporte estructura al budín de pollo y acelga. El punto exacto de cocción debe dejar la acelga tierna pero no desintegrada.
Paso 3: Sofrito Aromático
Calienta 2 cucharadas de aceite de oliva en una sartén amplia a fuego medio-bajo. Incorpora la cebolla picada finamente y cocina durante 5-7 minutos, removiendo ocasionalmente hasta lograr transparencia sin dorar.
Añade el ajo picado muy fino y cocina 1 minuto adicional hasta liberar su aroma característico. Este sofrito será la base aromática que unificará todos los sabores del budín, por lo que la cocción lenta y cuidadosa es fundamental.
Retira del fuego y deja enfriar completamente antes de incorporar a la mezcla principal. El sofrito caliente podría coagular prematuramente los huevos, arruinando la textura sedosa del budín de pollo y acelga.
Paso 4: Montaje de la Mezcla Principal
En un bowl amplio, bate los huevos ligeramente hasta integrar yemas y claras sin crear espuma excesiva. Incorpora gradualmente la crema de leche, batiendo suavemente para mantener la mezcla homogénea y sedosa.
Añade el queso rallado, mezclando hasta distribuir uniformemente. Luego incorpora el pollo desmenuzado, la acelga picada y el sofrito frío, combinando con movimientos envolventes para no romper los ingredientes.
Condimenta generosamente con sal, pimienta recién molida y una pizca generosa de nuez moscada. La mezcla debe quedar bien sazonada pero equilibrada, recordando que los sabores se concentrarán durante el horneado.
Paso 5: Horneado Perfecto
Precalienta el horno a 180°C y engrasa generosamente un molde rectangular o redondo de aproximadamente 24 cm. Espolvorea el pan rallado por toda la superficie engrasada, creando una base que evitará que el budín se pegue y añadirá textura crujiente.
Vierte la mezcla en el molde preparado, distribuyendo uniformemente con una espátula. La superficie debe quedar lisa y pareja para lograr una cocción homogénea del budín de pollo y acelga.
Hornea durante 35-40 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y al insertar un cuchillo en el centro, salga limpio. El budín estará listo cuando se sienta firme pero ligeramente elástico al presionar suavemente el centro.

Budín de Pollo y Acelga Liviano y Sabroso ¡Una Receta Ideal para Comer Mejor!
Description
Un budín salado y ligero de pollo y acelga, perfecto para una comida equilibrada y sabrosa, fácil de preparar y muy versátil.
Ingredients
- 1 pechuga de pollo cocida y desmenuzada
- 1 atado de acelga hervida y picada
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 3 huevos
- 200 ml de crema de leche o leche
- 100 g de queso rallado
- 50 g de pan rallado (opcional)
- Nuez moscada, sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva
Instructions
- Hervir la pechuga de pollo con sal, dejar enfriar y desmenuzar.
- Cocinar la acelga durante 5 minutos, escurrir bien y picar.
- Picar la cebolla y el ajo y saltear en aceite de oliva hasta dorar.
- En un bol grande, unir el pollo, la acelga, el sofrito, los huevos, la crema, el queso rallado y el pan rallado si se desea. Condimentar con sal, pimienta y nuez moscada.
- Verter la mezcla en un molde aceitado y hornear a 180 °C durante unos 35 minutos.
- Dejar entibiar, cortar en porciones y servir caliente o frío.
Notes
- Podés añadir cubos de queso o tomates secos para un sabor extra.
- Si no tenés acelga, usá espinaca como sustituto.
- Ideal para preparar con antelación y llevar al trabajo o picnic.
Técnicas de Presentación y Servicio
Una vez horneado, deja reposar el budín de pollo y acelga durante 10 minutos antes de desmoldar. Este tiempo permite que la estructura interna se asiente, facilitando el corte en porciones limpias y bien definidas.
Para desmoldar correctamente, pasa un cuchillo fino por los bordes del molde, invierte sobre una fuente y golpea suavemente el fondo. Si usaste suficiente pan rallado, debería deslizarse fácilmente mostrando una superficie dorada y atractiva.
Sugerencias de presentación: Corta en porciones triangulares si usaste molde redondo, o en rectángulos si usaste molde rectangular. Acompaña con una ensalada fresca de hojas verdes con vinagreta ligera, o vegetales asados para una comida completa y balanceada.
El budín puede servirse caliente recién horneado, tibio después de reposar, o incluso frío como opción para picnics o viandas. Cada temperatura ofrece una experiencia gustativa diferente pero igualmente deliciosa.
Conservación y Planificación de Comidas
Almacenamiento Refrigerado:
El budín de pollo y acelga se conserva perfectamente en refrigerador hasta 5 días, cubierto con film transparente o en recipiente hermético. Esta característica lo convierte en una excelente opción para meal prep semanal o para tener comida lista disponible.
Técnicas de Congelación:
Para congelar, corta en porciones individuales y envuelve cada una por separado antes de colocar en bolsas herméticas. Se mantiene hasta 3 meses congelado, descongelando en refrigerador durante 24 horas antes de consumir.
Recalentamiento Óptimo:
Para recalentar porciones refrigeradas, usa horno a 160°C durante 15 minutos, cubierto con papel aluminio para evitar que se seque. También puede calentarse en microondas a potencia media durante 2-3 minutos, aunque el horno preserva mejor la textura original.
Tip de conservación: Si planeas consumir el budín en varios días, córtalo solo en el momento de servir. Las porciones enteras mantienen mejor su humedad y sabor que las piezas precortadas.
Variaciones Creativas y Adaptaciones
Versión Mediterránea
Añade tomates cherry cortados por la mitad, aceitunas negras picadas y hierbas frescas como orégano y albahaca. Esta variación del budín de pollo y acelga transporta los sabores del Mediterráneo directamente a tu mesa, manteniendo el perfil nutricional saludable.
Sustituye parte del queso rallado por feta desmenuzado para intensificar el carácter mediterráneo. Los tomates aportan antioxidantes adicionales y jugosidad natural que contrasta beautifully con la cremosidad del budín base.
Adaptación Vegana
Reemplaza el pollo por lentejas cocidas o tofu desmenuzado y marinado, los huevos por mezcla de harina de garbanzo con agua, y usa crema vegetal sin lácteos. El resultado es igualmente satisfactorio y nutricionalmente completo.
Para mantener la estructura sin huevos, añade 2 cucharadas de semillas de lino molidas hidratadas en 6 cucharadas de agua durante 15 minutos. Esta técnica actúa como aglutinante natural, replicando la función estructural de los huevos.
Versión Gourmet con Quesos
Combina tres quesos diferentes: gruyere rallado para profundidad, parmesano para umami y ricotta para cremosidad extra. Esta variación eleva el budín de pollo y acelga a nivel restaurante sin complicar significativamente la preparación.
Añade nueces picadas tostadas y un toque de vino blanco seco a la mezcla para crear capas de sabor más sofisticadas. Esta versión es perfecta para ocasiones especiales o cuando quieres impresionar a invitados.
Adaptación Sin Gluten
Sustituye el pan rallado tradicional por pan rallado sin gluten o almendras molidas finamente. Esta modificación mantiene la textura crujiente exterior mientras hace el plato apto para personas celíacas o con sensibilidad al gluten.
Beneficios Nutricionales y Valor Calórico
Nutriente | Por porción (125g) | % Valor diario |
---|---|---|
Proteínas | 22g | 44% |
Carbohidratos | 8g | 3% |
Grasas saludables | 14g | 22% |
Fibra | 2.5g | 10% |
Calcio | 180mg | 18% |
Hierro | 2.8mg | 16% |
Vitamina A | 850 IU | 17% |
Folato | 65mcg | 16% |
El budín de pollo y acelga ofrece un perfil nutricional excepcional, proporcionando proteínas completas de alta calidad junto con vitaminas y minerales esenciales. La acelga aporta especialmente ácido fólico, fundamental para la síntesis de ADN y la formación de glóbulos rojos.
La combinación de proteínas del pollo y huevos con las grasas saludables de la crema y aceite de oliva crea una comida altamente saciante que mantiene estables los niveles de azúcar en sangre. Esta característica hace del budín una excelente opción para diabéticos y personas que buscan controlar su peso.
Consejos de Chef para Resultados Profesionales
Técnica de Escurrido Perfecto
El secreto de un budín de pollo y acelga con textura ideal radica en eliminar completamente la humedad excesiva de la acelga. Después del hervido, colócala en un colador y presiona firmemente con el reverso de una cuchara, o envuélvela en papel absorbente y aprieta suavemente.
Control de Temperatura
Usa un termómetro de cocina para verificar que el centro del budín alcance 75°C. Esta temperatura garantiza cocción completa sin resecar los bordes, logrando la textura cremosa característica que distingue un budín excepcional.
Técnica de Batido de Huevos
Bate los huevos lo suficiente para integrar, pero evita crear espuma excesiva que podría dar una textura esponjosa no deseada. El objetivo es una mezcla sedosa y homogénea que actúe como ligante cremoso.
Selección de Molde
Los moldes de cerámica o vidrio distribuyen el calor más uniformemente que los metálicos, resultando en cocción más pareja. Si solo tienes molde metálico, reduce la temperatura 10°C para evitar bordes demasiado cocidos.
Maridajes y Acompañamientos Ideales
El budín de pollo y acelga se complementa perfectamente con ensaladas frescas que aporten acidez y crunch contrastante. Una ensalada de rúcula con vinagreta de limón y mostaza realza los sabores terrosos del budín sin competir con su cremosidad.
Para acompañamientos calientes, considera vegetales asados como calabaza, pimientos o zanahorias que añaden dulzor natural y colores vibrantes al plato. También funciona excelentemente con puré de calabaza o batata para crear una comida reconfortante completa.
En términos de bebidas, vinos blancos secos como Sauvignon Blanc o Chardonnay complementan la riqueza del budín, mientras que una cerveza ligera tipo lager también funciona bien. Para opciones sin alcohol, una limonada con hierbas frescas o agua saborizada equilibra perfectamente la comida.
Solución de Problemas Comunes
Budín Aguado
Si el budín resulta demasiado húmedo, probablemente la acelga no se escurrió suficientemente o se usó demasiada crema. Para la próxima vez, presiona la acelga más firmemente y reduce la crema a 150ml si es necesario.
Superficie Demasiado Dorada
Cubre con papel aluminio a mitad de cocción si la superficie se dora muy rápido. Cada horno tiene características únicas, así que ajusta temperatura y tiempo según tu equipo específico.
Textura Granulosa
Una textura granulosa indica que los huevos se coagularon prematuramente, generalmente por añadir ingredientes demasiado calientes o batir excesivamente. Asegúrate de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente antes de mezclar.
Conclusión: Tu Nueva Especialidad Casera
El budín de pollo y acelga representa la perfecta armonía entre simplicidad, sabor y nutrición, demostrando que la cocina casera saludable puede ser tanto práctica como deliciosa. Esta receta versátil se adapta a diferentes necesidades dietéticas y ocasiones, convirtiéndose rápidamente en un básico de tu repertorio culinario.
La belleza de este plato radica en su capacidad para transformar ingredientes cotidianos en una comida sofisticada y satisfactoria. Cada bocado combina texturas cremosas con sabores balanceados, creando una experiencia gastronómica que nutre tanto el cuerpo como el alma.
Experimenta con las variaciones sugeridas, adapta los condimentos según tu gusto familiar y, sobre todo, disfruta del proceso de crear algo verdaderamente especial desde tu propia cocina. Este budín de pollo y acelga no solo alimentará a tu familia, sino que también te llenará de satisfacción por preparar comida real, nutritiva y deliciosa.
¿Listo para sorprender a tu familia con esta receta? Comparte tus resultados y cuéntanos qué variaciones te gustaron más. ¡Nos encanta ver cómo nuestros lectores hacen suyas estas recetas!
Preguntas Frecuentes
¿Puedo hacer el budín de pollo y acelga sin horno? Sí, puedes cocinarlo al baño María en una olla grande. Coloca el molde dentro de una olla con agua hasta la mitad de la altura del molde y cocina a fuego medio-bajo con tapa durante 45-50 minutos. Aunque la textura será ligeramente diferente, el resultado sigue siendo delicioso.
¿Cuánto tiempo antes puedo preparar la mezcla? La mezcla del budín de pollo y acelga puede prepararse hasta 24 horas antes y mantenerse refrigerada cubierta. De hecho, reposar mejora la integración de sabores. Sólo asegúrate de llevarla a temperatura ambiente 30 minutos antes de hornear para cocción uniforme.
¿Es normal que el budín se encoja al enfriarse? Completamente normal. Como cualquier preparación con huevos, el budín se contrae ligeramente al enfriarse debido a la condensación del vapor interno. Esto no afecta el sabor ni indica que esté mal cocido, es simplemente física de la cocción.
¿Puedo sustituir la acelga por otras verduras? Absolutamente. Espinaca, brócoli, coliflor, calabacín o incluso una mezcla de vegetales funcionan perfectamente. La clave es cocinar las verduras previamente y escurrirlas muy bien para mantener la textura correcta del budín de pollo y acelga.
¿Qué hacer si no tengo crema de leche? Puedes usar leche entera, aunque el budín será menos cremoso. Para mantener la riqueza, añade 2 cucharadas extra de queso rallado o una cucharada de mantequilla derretida. Leche evaporada también funciona excelentemente como sustituto directo de la crema.