Para el bizcocho:
- 3 huevos
- 1 yogur natural (usa el vasito como medida para otros ingredientes)
- 1 medida de aceite de girasol (vasito del yogur)
- 2 medidas de azúcar
- 3 medidas de harina
- 1 cucharadita colmada de levadura en polvo
- 2 cucharadas de flores de lavanda (ajusta según tu preferencia)
Para el glaseado:
- 200 g de azúcar glas
- Zumo de medio limón
- Flores de lavanda para decorar
Instrucciones
1. Preparar la masa del bizcocho
- Precalienta el horno a 180 °C.
- En un bol grande o en la batidora, añade todos los ingredientes del bizcocho: huevos, yogur, aceite, azúcar, harina, levadura y las flores de lavanda.
- Mezcla bien hasta obtener una masa homogénea. No es necesario separar las claras ni montar los huevos; simplemente mezcla todos los ingredientes juntos.
2. Hornear
- Unta un molde con mantequilla y espolvoréalo con harina para evitar que el bizcocho se pegue.
- Vierte la masa en el molde y alisa la superficie.
- Hornea durante 35-40 minutos (el tiempo puede variar según el tamaño del molde). Para comprobar si está listo, inserta un palillo en el centro; si sale limpio, el bizcocho está listo.
- Deja enfriar el bizcocho dentro del molde durante 5 minutos antes de desmoldarlo. Luego colócalo sobre una rejilla para que se enfríe completamente.
3. Preparar el glaseado
- En un bol, mezcla el azúcar glas con el zumo de limón hasta obtener una consistencia fluida pero ligeramente espesa.
- Añade flores de lavanda al gusto y mezcla bien.
- Cuando el bizcocho esté completamente frío, vierte el glaseado por encima, dejando que caiga de manera natural para un efecto decorativo.
Consejos
- Decoración: Usa flores de lavanda frescas o secas para decorar el glaseado y darle un toque visual elegante.
- Sabor floral: Si prefieres un sabor más sutil, reduce la cantidad de flores de lavanda en la masa.
- Alternativa al limón: Si no te gusta el limón, puedes usar leche o agua en el glaseado para mantener un sabor más neutro.
Presentación
Este bizcocho de lavanda es perfecto para acompañar un té o como centro de una mesa de postres. Su glaseado brillante y su toque floral lo convierten en un postre irresistible para regalar o disfrutar en familia.
¡Prepáralo y sorprende con su aroma y sabor únicos!