Los pancitos de leche son una exquisitez que ha calado en el corazón y el paladar de muchas culturas alrededor del mundo. Su textura suave, su sabor ligeramente dulce y su versatilidad los convierten en el acompañante perfecto para cualquier momento del día, desde el desayuno hasta la cena, pasando por esas pequeñas pausas para el café que tanto nos gustan.
Ingredientes:
- 120g de leche tibia
- 15g de levadura de cerveza fresca
- 300g de harina de pan especial
- 30g de azúcar blanco
- 2g de sal fina
- 1 huevo entero de corral
- 30g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
Historia y Origen
Los panecillos de leche tienen sus raíces en Europa, donde desde hace siglos se han elaborado variaciones de estos panes con ingredientes simples pero de calidad. Su evolución ha permitido que cada cultura adopte y adapte la receta a sus propios gustos y disponibilidad de ingredientes locales, dando lugar a una rica diversidad de panecillos de leche alrededor del mundo. En España, por ejemplo, son comunes en desayunos y meriendas, a menudo acompañados de chocolate caliente o café.
Preparación Paso a Paso:
- Preparación de la Levadura: Comience disolviendo 15g de levadura de cerveza en 120g de leche tibia. Es importante que la leche esté a una temperatura adecuada (alrededor de 37°C) para activar la levadura sin matarla. Deje reposar esta mezcla durante 5 minutos hasta que comience a espumar, lo que indica que la levadura está activa y lista para usar.
- Mezcla de los Ingredientes Secos: En un bol grande, mezcle 300g de harina de pan con 30g de azúcar y 2g de sal, asegurándose de distribuir bien los ingredientes para que el sabor sea uniforme en todos los pancitos.
- Integración de los Ingredientes: Haga un hueco en el centro de los ingredientes secos y añada la mezcla de leche y levadura, junto con un huevo entero. Mezcle suavemente con una espátula o sus manos hasta que todos los ingredientes estén integrados.
- Amasado y Reposo: Incorpore 30g de mantequilla a la mezcla y amase sobre una superficie ligeramente enharinada durante aproximadamente 10 minutos, hasta obtener una masa suave y elástica. Coloque la masa en un bol engrasado, cubra con un paño húmedo y deje reposar en un lugar cálido durante 90 minutos, o hasta que duplique su tamaño.
- Formado de los Pancitos: Desgasifique la masa con suaves golpecitos y divídala en 8 partes iguales. Forme bolas uniformes y colóquelas en una bandeja para horno previamente engrasada o cubierta con papel pergamino. Cubra con un paño y deje reposar durante 60 minutos más, permitiendo que los pancitos crezcan nuevamente.
- Horneado: Precaliente el horno a 200°C. Antes de introducir los pancitos, píntelos con un poco de leche para darles un acabado brillante y dorado. Hornee durante 13 minutos o hasta que estén dorados y hagan un sonido hueco al golpearlos suavemente en la base.
Presentación y Servicio:
Los pancitos de leche se pueden disfrutar solos, con mantequilla, mermelada, o como base para deliciosos bocadillos. Son perfectos para desayunos, meriendas, o incluso para acompañar comidas principales.
Consejos para un Pan Perfecto:
- La calidad de los ingredientes es fundamental. Opte por harina de alta calidad y levadura fresca para asegurar un buen levado.
- La temperatura de los ingredientes líquidos es clave para activar la levadura sin matarla.
- El tiempo de reposo es esencial para desarrollar el sabor y la textura del pan, no lo acorte.
Este artículo ha sido diseñado para proporcionarte todos los detalles necesarios para que puedas preparar tus propios pancitos de leche en casa. Siguiendo estos pasos y consejos, obtendrás unos panecillos suaves, esponjosos y deliciosos que seguro encantarán a todos.